Trucos para masturbaciones nivel dios

Autoplacer no es sinónimo de placer limitado. Puedes ir mucho más allá

Fue demonizada durante milenios. Practicada con culpa. Escondida de los demás. Ridiculizada en muchas ocasiones. Pero la masturbación no tiene absolutamente nada de malo. Es más, es una actividad sexual que implica autocuidado, que disminuye los niveles de estrés y que ayuda al autodescubrimiento sexual para potenciar el placer en tu vida. La debes abrazar. La debes cultivar. La debes perfeccionar. Después de todo, y como ocurre con el sexo con otras personas, puedes masturbarte pobremente, mediocremente o divinamente. Y la experta en sexualidad Angie Rowntree expone en un artículo en Poosh varios truquitos para alcanzar ese último nivel de goce.

En primer lugar, dice, tienes que olvidarte de lo obvio. Porque aunque resulta “tentador ir directo al clítoris, especialmente si tienes prisa o estás muy cachonda”, concentrarte en otras áreas como los muslos, las tetas o la vulva incrementará tu excitación y hará que el placer crezca significativamente. Es una inversión. Cuanto más tiempo dediques a la exploración de tus zonas erógenas, cuando más vayas encendiéndote sin meterle mano al turrón, más sensibilidad presentará tu clítoris luego. De hecho, la especialista te anima incluso a fantasear sin tocarte en ninguna parte durante un rato para activar profundamente el deseo. “Tu cerebro es tu zona erógena más grande”.

Y hablando de retrasar lo obvio para aumentar la libido, “Angie recuerda la necesidad de trabajar lentamente cuando se trata de generar placer y por eso es fanática de una técnica conocida como borde mediante la cual retrasas la gratificación”, apuntan desde Poosh. Se trata de una idea muy simple pero tremendamente efectiva: llevarte a ti mismx al borde del orgasmo y parar antes de entrar en él. Aunque te parezca un sinsentido, una crueldad incluso, lo único que estarás haciendo es construyendo un orgasmo mucho más potente. Tampoco hace falta que practiques el borde 15 veces antes de permitirte disfrutar de la gran bomba. Tú marcas los tiempos.

Por último, Angie, fundadora y directora de Sssh.com, una productora de cine adulto indie, aconseja experimentar con diferentes variedades de juguetes sexuales para fluir por distintas formas de sentir placer y llegar al clímax. En sus propias palabras, “al probar nuevos productos de placer de vez en cuando, porque no todos los estimuladores del clítoris son iguales, es menos probable que te quedes atrapada en la rutina”. Tienes muchos a tu disposición: el clásico vibrador, el clásico succionador, el estimulante mediante pulsos de aire, el que penetra hasta el punto G e incluso el que añade la estimulación anal a la ecuación. Probarlos puede abrirte nuevos mundos de placer.