Los centennials abrazan el sexo ‘kinky’ como ninguna otra generación anterior

¿Se han liberado de prejuicios casposos o han interiorizado el discurso de la pornografía mejor que nadie?

Las fantasías sexuales kinky han estado siempre ahí. No es que las hayan inventado lxs jóvenes actuales. Tus abuelos ya se imaginaban cosas que jamás reconocerán que se imaginaban. Y tus padres. Y tus hermanxs mayores. La diferencia clave es que para ellos la mayoría de prácticas sexuales fuera de lo común quedaron relegadas al plano mental. Tú las pones en práctica. O al menos tu generación. Según un nuevo estudio elaborado conjuntamente por la aplicación de citas Feeld y el investigador Justin Lehmiller, los centennials son quienes más sexo BDSM tienen con mucha diferencia. La dominancia. La sumisión. El juego de poderes. Les encanta y no sufren tabús para incorporarlos.

Pero la circunstancia es muy curiosa. Al parecer, y como ya contamos en otro artículo, la Gen Z es la generación que más felizmente abraza la monogamia. Es más indiferente a los cantos de sirena de las relaciones poliamorosas y polisexuales. Sin embargo, y dentro de esa relación de dos tan estable y tan exclusiva, se entregan a tope a las movidas kinky. Es una dualidad en cierto sentido hermosa: sexo atípico, violento hasta cierto punto, muy roleplay, pero con consentimiento y con mi novix de siempre. No obstante, hay quienes tienen la preocupación de que ese amor por el BDSM provenga de la mayor tendencia centennial al consumo de pornografía. O el inicio de consumo más temprano.

¿Tiene algo que ver el porno?