Qué son las ‘beige flags’ y por qué pueden cambiarlo todo en una cita

Se trata de una nueva etiqueta en las relaciones que está desbancando a las ‘red flags’

Las beige flags son las nuevas red flags en el mundo de las relaciones. Todos sabemos perfectamente lo que indican las red flags y este término ya ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario cuando hablamos de ligues. En cambio, las beige flags son una nueva etiqueta que está desbancando las red flags a pesar de no tener el mismo significado.

A diferencia de las red flags, que se utilizan para indicar aquellos comportamientos tóxicos dentro de la relación o bien características que no toleramos de una persona, las beige flags se refieren a pequeñas peculiaridades o comportamientos de nuestro ligue que no son ni buenos ni malos en sí mismos. Pero sí que vale la pena pararse a mirarlos y reflexionar sobre ellos. Vendría a ser cuando tu pareja tiene un comportamiento desconcertante, que no te esperabas de ella, y que te deja por unos minutos pensando sobre ello, a pesar de que después sigues como si nada.

TikTok se ha llenado de vídeos con “el beige flag de mi novio es...” o “la beige flag de mi novia es...”, donde los usuarios comparten detalles curiosos sobre sus parejas. Por ejemplo, una chica en TikTok explica que la beige flag de su novio es que es tan despreocupado que cuando su mejor amigo cortó con su novia él nunca preguntó por qué.

Ahora bien, las beige flags ya no son tan neutras o curiosas en el contexto de las citas. Una beige flag en un contexto de cita sirve para indicar que alguien es algo aburrido o carece de originalidad. Estas señales suelen manifestarse en personas que son un cliché con patas o que siguen tópicos muy comunes. Sí, estamos hablando del “cinéfilo” de turno que no para de decirte que veas El Padrino porque es una obra maestra o del tío que solo le gusta el rock y basa toda su personalidad en eso.

Ahora bien, a diferencia de las beige flags en pareja, las beige flags en las citas pueden ser un poco juzgantes. Es decir, vuelve a ser una etiqueta que se basa en juzgar al otro en base a lo que a nosotros nos gusta o no, sin ir mucho más allá en su personalidad. Así que en este sentido las beige flags pueden tener el potencial tóxico de las red flags y convertirse en un listado de requisitos a evitar antes de conocer a alguien. Lo que puede hacer que realmente dejemos de conocer a gente interesante por pequeños detalles. Porque igual que hay detalles inofensivos que se han convertido en red flags (que no le guste el mismo grupo que yo), también puede pasar con las beige flags.