Tenemos idealizada la infancia como ese periodo vital en el que nuestras únicas necesidades eran comer, dormir, jugar y aprender. En esos primeros años de vida se cimentan los recuerdos y vivencias que después nos marcarán para siempre. Por lo que las personas que nos acompañaron durante nuestra infancia, en el colegio, vivieron con nosotrxs gran parte de nuestra niñez y pueden ser amistades, que, de ser conservadas, nos aportan gran bienestar.
Guardan recuerdos de cuando eramxs pequeñxs y podemos rememorar con ellxs momentos que nadie más conoce. Pero ¿qué pasa si eres de esas personas que no ha conservado sus amigxs de infancia? En una sociedad en la que cada vez más hablamos de la importancia de la amistad, más allá de las relaciones de pareja, se ha llegado a idealizar este tipo de relaciones de infancia, de amistades que duran mucho tiempo. Pero como siempre, compararnos con un ideal puede suponer mucho dolor para aquellas personas que no lo han conseguido.
Hay distintos motivos por los que podrías no conservar tus amigxs de infancia. Así como no aguantaríamos en una relación de pareja abusiva solo porque hace mucho tiempo que estamos en ella, tampoco tiene mucho sentido que mantengamos amistades que ya no nos aportan bienestar. Estamos hablando de amigas que quizá te han hecho daño, por lo que, a pesar de que en un momento fueron vitales y suponían tu único contacto con el mundo más allá de tu familia, hoy en día ya no tiene sentido conservarlas.
Conservar una relación solo porque ha durado mucho
Sin embargo, como nos explica la doctora Nancy Colier en Psychology Today, pensar que tenemos que conservar una relación solo porque ha durado mucho tiempo, y hemos sido muy felices con ella, podría generar muchísimo malestar, más que cortarla.
“Creemos que abandonar una amistad porque ya no es satisfactoria (e incluso puede haberse vuelto dañina) es deshonrar nuestra historia con esx amigx y eliminar el lugar que ocupaba en nuestra vida”, nos explica Colier.
Pero ella lo deja claro: “Podemos tener a alguien en nuestro corazón, activamente, en el momento presente, honrando el lugar profundo que ocupa en nuestra historia de vida y, al mismo tiempo, sabiendo también que el tiempo de esa amistad puede haber pasado”.
Es algo muchísimo más común de lo que crees. Y no tiene que ser solo porque tu relación es tóxica. Te haces mayor, cambias, y vuestros caminos de vida se separan. Algo que le pasa a muchísima más gente de la que crees.