Mi amiga se ha alejado de mí, ¿qué hago?

Hay pasos para reconectar con ella, pero no siempre se puede

Como Samantha con Carrie, Charlotte y Miranda de Sexo en Nueva York, puede ser que alguna de nuestras amigas se aleje de nosotras. En Código Nuevo, te hemos contado ya lo dolorosas que son las rupturas con amigas y sus implicaciones psicológicas, que pueden llegar incluso a suponer una pérdida más grande que la de una pareja.

Hoy os queremos hablar de ese momento en el que empiezas a notar que algo no va bien entre tú y tu amiga. Hay casos en los que somos nosotras las que queremos alejarnos de la otra persona, o también puede ser que mutuamente nos vayamos distanciando, incluso sin que exista una razón concreta. Pero, ¿qué pasa cuando de repente tu amiga te deja de contestar los mensajes, no hace ningún esfuerzo para quedar contigo y ya no te cuenta sus secretos más íntimos? Lidiar con ese rechazo no es nada fácil y puede que nuestra autoestima se resienta.

Es difícil definirlo como “ghosting”. Seguramente te sigue respondiendo los mensajes, pero ya no lo hace como antes. Quedabais casi cada día y ahora no le ves el pelo. Y en teoría no hay ninguna razón que te haga adivinar por qué se ha enfadado.

El paso a paso

Pues bien, para empezar hay que decir que en una relación asertiva, es ella quien debería acercarse a ti si tiene un problema contigo. No podemos ir adivinando lo que piensan los demás mágicamente. Es decir, que si hay algo que le ha sentado mal tendría que ser comunicativa y asertiva y expresar cómo se siente para poder tener una conversación sobre el tema. Claro que esto es la teoría de un mundo ideal. Muchas veces, por la razón que sea, esa charla no se da, y por eso empezamos a comernos la cabeza pensando en qué habrá pasado.

Aquí puedes hacer dos cosas: por una parte, también estás en tu derecho de aceptar ese distanciamiento y no querer solucionarlo; por otra, puedes actuar y ser tú la que se acerque a preguntar qué está pasando. Una charla en un café, en el que le digas lo mucho que la quieres y le des tu apoyo puede ser un paso para una comunicación efectiva. Intenta ir con la mente abierta y con disposición de escuchar.

A veces, las personas solo cambiamos y cogemos caminos diferentes, y nuestra amiga ya no se siente conectada con nosotras. Hablar puede llevarnos a soluciones: ¿quizá podemos distanciarnos un tiempo y después volverlo a intentar? O si hay algo en concreto que no le gusta, quizá se puede abrir una etapa de negociación para volver a encontrar un objetivo en común... Lo más importante es que entiendas que el rechazo viene de la otra persona, y tiene que ver más con ella que contigo. Si las diferencias son grandes, ahí tendrás que aceptar que la separación es inevitable.