Las mejores personalidades con las que tener una relación

Estar con una de ellas no garantiza el éxito, pero aumenta bastante las probabilidades

Que no te vendan la película: la pareja perfecta no existe. Siempre habrá conflictos. Siempre habrá frustraciones. Siempre habrá malas rachas. Estés con quien estés. Los desafíos llegan a toda relación que dure lo suficiente. Sin embargo, está claro que con una buena pareja todas estas circunstancias naturales pero negativas serán menos frecuentes o, al menos, mucho menos intensas y erosionantes. Algunas personalidades, indica el psicólogo Seth J. Gillihan en una publicación en Psychology Today, simplemente construyen mejores relaciones

Bajo neuroticismo

Aunque no es una opinión que Gillihan se saque de la nada: sus afirmaciones están basadas en un metaanálisis de otros 19 estudios que un equipo de científicxs australianxs realizó hace unos años y cuyo descubrimiento más importante es que "el predictor más fuerte de una mayor satisfacción en la relación es el bajo neuroticismo". Es decir, la baja tendencia a experimentar estados emocionales negativos como la ansiedad, la insatisfacción, la depresión, la ira o la impulsividad. Esta personalidad suele hacer que las cosas sean más sencillas.

Muy cerquita de la personalidad poco neurótica en cuanto a impacto positivo en las relaciones está la personalidad amable. En palabras de este experto, "es fácil llevarse bien con las personas con un alto rasgo de amabilidad" porque "no se molestan fácilmente contigo y no sientes que debes caminar de puntillas a su alrededor". Y sí, la amabilidad se da por hecho en una relación, pero en ocasiones solo es un espejismo que dura lo que dura la fase de luna de miel. Cuando esta acaba descubres si tu pareja es verdaderamente amable o no.

Personas extrovertidas

La tercera personalidad con la que tienes más posibilidades de tener una buena relación es la personalidad extrovertida. Como dice el propio Gillihan, "las personas extrovertidas se sienten energizadas por la compañía de los demás y, en general, prefieren estar con otras personas en lugar de estar solos", todo lo contrario que las personas introvertidas. En este sentido, es más habitual que una persona extrovertida no se canse de la presencia de su pareja y que esté feliz de invertir más recursos emocionales en hacer que todo vaya bien.

Y para terminar está la personalidad muy escrupulosa. En principio, haciendo un ejercicio mental, la mayoría de personas se siente mucho más atraída hacia personalidades algo caóticas y despistadas. No obstante, en una relación de años y años, ese caos puede sacar de quicio. De ahí que las personas escrupulosas, que son "responsables, hacen lo que dicen que harán, pagan sus deudas a tiempo, son puntuales y cuidan de sus cosas", terminan conformando parejas más saludables y estables. Al fin y al cabo, nadie quiere convertirse en padre/madre de su pareja.