La prueba más clara de que se está desenamorando

Si percibes que está desapareciendo la intimidad poco a poco es probable que exista un problema grave

Las rupturas sentimentales rara vez surgen de la nada. Suele tratarse de un proceso. De un camino que va dejando pistas más o menos evidentes a la otra persona y que somete a esta a una dolorosísima situación de confusión y dudas. Sin embargo, y pese a las excepciones que puedan producirse, la especialista Wendy L. Patrick anima a quienes se encuentran en una encrucijada así a confiar en su instinto: "si sientes que tu pareja ha avanzado emocionalmente probablemente lo haya hecho". Tu percepción es la prueba más clara. Y concretamente tu percepción acerca de la pérdida de la intimidad en la pareja. Ahí parece estar la evidencia definitiva del temido desenamoramiento.

Así lo muestra una investigación llevada a cabo por científicxs canadienses. En concreto, escribe Patrick, el estudio consiguió "validar la importancia de la intimidad dentro de una relación romántica, corroborando hallazgos previos de que la conexión íntima es una de las razones fundamentales por las que las personas permanecen en una relación". Y no se trata exclusivamente del sexo. La intimidad también incluye el afecto no sexual, la comunicación emocional y la autorrevelación, entre otras cosas. Cuando todo eso no se da, cuando ya no lo percibes en tu relación semana tras semana, y no porque tú no quieras, es bastante probable que la otra persona esté cada vez más fuera.

Estos son los tres síntomas

De todas formas, y para que no llegues a conclusiones precipitadas, la experta expone tres síntomas derivados de la falta de intimidad que son especialmente importantes y en los que puedes fijarte para salir de dudas. En primer lugar está la construcción excesiva de límites. En palabras de Patrick, "esto puede ocurrir físicamente, como cuando una pareja busca pasar más tiempo en una habitación diferente, o emocionalmente, al compartir menos información". De alguna manera, está comenzando a separar vuestros mundos. Y aunque no te deje mañana, esos muros evitarán que conectéis y, poco a poco, surgirán conflictos letales basados en las carencias que arrastréis.

En segundo lugar está la falta de afecto. "A menos que se produzcan cambios significativos en la vida, como un diagnóstico de cáncer o la pérdida de un trabajo o de un ser querido, que pueden estar asociados con el aislamiento y la depresión, la falta de afecto suele ser una señal de que la relación se está tambaleando". Por último, está la búsqueda intensa de socialización. Y no hablamos de que salga por ahí con sus colegas o con nuevas personas. Eso es natural. Y saludable. Hablamos de una cantidad anormal de esto que, además, hace que desaparezca, de una manera muy heavy, el tiempo que pasáis juntos. En cualquier caso, recuerda que no es el fin del mundo. Podrás con lo que venga.