Por qué huimos de las parejas que nos aportan madurez

La inteligencia emocional es clave para que una relación funcione, para que haya un entendimiento

Cada vez hay más consciencia de las emociones, de su importancia en el bienestar personal y en la interacción social. Muchas veces en mi consulta, cuando pregunto a un paciente qué busca en una pareja, normalmente me encuentro con las respuestas del tipo características físicas, un buen trabajo o buena familia, pero pocas personas me dicen “que sea maduro emocionalmente”.

La inteligencia emocional es clave para que una relación funcione, para que haya un entendimiento. Pero, ¿qué significa tener inteligencia emocional? Es la capacidad de reconocer los sentimientos propios y los de los demás, por tanto, una persona inteligente emocionalmente es aquella que tiene habilidad en el manejo de los sentimientos.

El psicólogo estadounidense Daniel Goleman popularizó este concepto y para él tener inteligencia emocional implica cinco capacidades básicas: descubrir las emociones y sentimientos propios, reconocerlos, manejarlos, crear una motivación propia y gestionar las relaciones personales. Por ende, una persona madura emocional desea que quien esté con ella se sienta a gusto y no experimente sensaciones negativas y que confíe en ella para consejos y apoyo. Además, es capaz de reconocer y manejar las emociones negativas que experimente, tiene una mayor capacidad de relación con los demás gracias a su elevada empatía, utiliza las criticas como algo positivo y aprende de ellas y cuenta con las habilidades necesarias para hacer frente a las adversidades consiguiendo ser más feliz. 

También son personas que huyen de la monotonía, quieren vivencias y felicidad, son firmes y claros en sus decisiones, miran hacia delante, no se ponen en modo víctima, sino que se hacen responsables y actúan y les encanta aprender y no dejan de crecer.

Si estás en pareja, ¿sientes que cumple todos los puntos expuestos? Si la respuesta es un sí, maravilloso, estás con una persona trabajada emocionalmente con la que podrás hacer equipo, conectar y generar una relación sana y con mucho potencial. Pero, si de lo contrario, tu respuesta es un no, es el momento de plantearse qué hacer ante ello. Lo fundamental es evitar hacer de mamá o papá con tu pareja, cuando una de las partes se comporta como un niño al tener inmadurez emocional, el otro tiende a coger el rol de papá o mamá y eso fomenta una relación disfuncional. El siguiente paso es en este terreno y quiere hacerlo o no. Y el tercer paso es tomar uno de los dos caminos posibles, crecer y luchar juntos trabajando en ello o ir hacia la separación.

Si estás soltero, es básico que le des importancia a este aspecto, ya que sin él el resto de ámbitos están condicionados negativamente. Así que te animo a que a partir de hoy observes si tus citas tienen madurez emocional o no, a través de los ítems que he planteado. Por supuesto, antes de centrarte en el otro, tanto sea pareja o alguien que estás conociendo, debes pensar si tú eres inteligente emocionalmente o no porque antes de pedir siempre debes ofrecer.