El problema de tener mucha sincronización emocional con tu pareja

Estos peligros son especialmente intensos en parejas con dinámicas muy negativas

¿Crees que es una buena idea estar muy sincronizadx emocionalmente con tu pareja? Antes de leer el titular de este artículo probablemente hubieses dicho que sí. Al fin y al cabo, andar en el mismo mood facilita la compenetración y hace que coincidáis más a menudo en las ganas de hacer cosas o de no hacer cosas. Parece más sencillo. Más fluido. Sin embargo, y según una investigación reciente publicada en la revista de psicología avanzada Emotions, esta sincronización tan intensa puede alimentar dinámicas emocionales negativas y sumergir a parejas en bucles repetitivos de mal humor. Todo depende, según lxs autorxs, de la calidad base de la relación. Es un asunto delicado.

Así, y como difunde la profesora emérita de ciencias psicológicas Susan Krauss, de la Universidad de Massachusetts Amherst, en Psychology Today, “es posible que cada uno de los miembros de la pareja reaccione con sensibilidad a los estados emocionales de la otra persona, adopte fácilmente su perspectiva y demuestre altos niveles de empatía” cuando la relación es saludable. En casos así, la compenetración emocional actúa como un potenciador del vínculo entre vosotrxs. Por el contrario, añade esta especialista, en relaciones más contaminadas “podría alimentar reacciones negativas durante las discusiones, lo que amplificaría el efecto negativo y contribuiría a la escalada del conflicto”.

Y tiene todo el sentido del mundo. Si estás profundamente sincronizadx emocionalmente con tu pareja, y es una persona que tiende al enfado, a la insatisfacción o a la queja, muy probablemente te arrastre hacia esos estados de ánimo y hacia esas actitudes a menudo. Y tú, a su vez, los reforzarás en él o en ella. Por eso os resulta tan difícil salir de esos agujeros de mal rollo. Por eso y porque, como dice Krauss, la idea de que estar menos sincronizadx con tu pareja puede ser positivo es contraintuitiva y algo dentro de ti se resiste a tratar de ir emocionalmente a tu aire. No obstante, es lo que deberías hacer. En ocasiones desvincularte un poco de tu pareja puede ser el mejor camino hacia la armonía.

Porque tú no eres tu pareja. Tú no eres sus sentimientos. Tú no eres sus fluctuaciones de ánimo. Tú no eres sus comportamientos. Sí, está bien ser sensible a todo ello, prestar atención y adaptarte, pero no perder tu propia identidad, tus propios sentimientos, tus propias fluctuaciones y tus propios comportamientos. Según lxs autorxs de la investigación, una buena técnica para no hacerlo es anotar los sentimientos que notas en tu pareja para verlos como algo externo y no dejarte atrapar por ellos. Los miras. Los lees. Y te recuerdas que son suyos. Y esto mismo debería hacer tu pareja. Conectar es tarea de lxs dos. Desconectar cuando es necesario también.