Dos idiomas internos de las parejas que dan cringe desde fuera

¿Le hablas a tu novix con vocecita infantil? Que no te dé vergüenza

Admítelo: tú también eres unx hipócrita de manual. Porque cuando ves a una pareja hablarse con esa vocecita tan dulce, como si fueran bebés gigantes, sientes una vergüenza ajena brutal, pero tú mismx terminas haciéndolo cuando tienes una relación seria. Y casi todo el mundo. Tal y como cuenta el psicólogo estadounidense Mark Travers, “en un estudio de la revista Personal Relationships el 75% de las parejas admitió hablar como bebés con sus parejas”. Sí, tu compañerx de piso también lo hace. Y tu jefa. Y ese tipo tan aparentemente duro del gimnasio. Es natural. Y, sorpresa, un indicativo de que las cosas van muy bien con sus parejas. En las malas relaciones no existen esas voces agudas.

En concreto, y en palabras del propio Travers, “el estudio encontró que las parejas que usaban algún tipo de conversación infantil dentro de su relación mantenían niveles mucho más altos de apego, así como niveles más bajos de evitación”. O dicho de otra forma: eran parejas que se mantenían más unidas. En parte, porque esta vocecita suele utilizarse para sentirse más cómodxs diciendo cosas que cuestan. Y pueden ser halagos y expresiones de puro amor, o pueden ser críticas a las que no se les quiere dar demasiada importancia y que se espera que sean recibidas con un ánimo constructivo. De alguna manera facilita sacar lo que hay dentro. Y eso siempre es bueno. Aunque provoque lache.

Que no os dé vergüenza: tiene su porqué