Diviértete con tu pareja y todo irá bien: claves para tener más conexión

Fortalece la conexión y genera una perspectiva más optimista de la relación

Las relaciones no siempre son sencillas. Una vez finaliza la fase de luna de miel, donde todo es dopamina, comenzáis a frustraros por cosas de menor importancia que antes solíais pasar por alto. Sois más vosotrxs mismxs. Además, y conforme avanza la relación, van surgiendo nuevos desafíos de pareja como iros a vivir juntos que añaden tensiones a la ecuación. No obstante, hay algo que podéis hacer para aliviar esa tensión y sobrevivir en el tiempo. Como explica la consejera de parejas Kari Rusnak en Psychology Today, las investigaciones del Instituto Gottman muestran que las parejas que informan una mayor satisfacción también informan que pasan más tiempo divirtiéndose juntas”.

Y tiene sentido, ¿no? Al fin y al cabo, tu conexión emocional con alguien se fortalece cuando os lo pasáis bien juntxs. Además, escribe la propia Rusnak, la diversión compartida también construye relatos positivos sobre la relación en cada unx de vosotrxs. Y esa positividad es clave para manteneros optimistas en los momentos malos y afrontar los retos desde una mayor constructividad. Está muy bien que estéis ahí para daros apoyo y comprensión, pero no es suficiente: es esencial que hagáis planes juntos que os hagan ilusión a lxs dos. Y si os cuesta encontrar el momento, dice esta experta, estableced un tiempo diario o semanal para ello. Forzarlo un poquito hasta que vaya saliendo natural.

”Tal vez una vez al mes cada uno pueda elegir una nueva actividad para probar juntos. Otra gran idea es comenzar haciendo una lista de todas las cosas que ya hacen juntos en las que se divierten”. Son estrategias para poneros en marcha. Después de todo, cuanto más tiempo estéis sin divertiros juntos más emociones negativas se quedarán atrapadas y más se contaminará vuestra perspectiva de la relación de negatividad. No os apalanquéis. “Disfruten de la comida juntos, vean una serie semanalmente, den un paseo, tomen una clase, prueben un restaurante nuevo, bailen una de sus canciones favoritas, queden juntos con amigos...”. Encontrad hobbies comunes. Experimentad juntos con la vida.

No obstante, hay que dejar claro que la “técnica” de divertirse juntos para aliviar tensiones y facilitar la resolución de conflictos no siempre da resultado. En algunas ocasiones las disfunciones comunicativas son tan hondas o los problemas tan graves que hace falta mucho más que una buena tarde juntxs, unas risas juntxs o una nueva y emocionante experiencia juntxs para resolver la situación. En ese sentido, dice Rusnak, “si sienten que sus conflictos hacen que sea demasiado difícil participar en actividades divertidas juntos es posible que se beneficien de ver a un terapeuta de parejas”. Estáis muy mal. Pero trabajadlo antes de darlo por perdido. La terapia puede cambiar las cosas.