Cuando encuentras a la persona ideal en el momento equivocado

No te flageles. Las cosas vienen como vienen

Los designios de la vida son caprichosos. Después de un montón de intentos románticos fallidos, de relaciones claramente desastrosas, de un camino de dramas y decepciones, te encuentras con LA PERSONA. Esa de la que sabes que podrías enamorarte muy fácilmente. Esa que cubre todas tus necesidades. Esa que tiene todo cuanto deseas. Pero de alguna manera no es el momento. Como explica el psicólogo Mark Travers, “esta experiencia puede ser una fuente de intensa frustración y angustia, y la tarea de procesarla y seguir adelante no es fácil”. Incluso si el romance no llega a consumarse. Incluso si lo único que llegáis a compartir es pura tensión amorosa y sexual. Siempre es doloroso.

Y los obstáculos pueden ser muy variados. Sin embargo, y siempre según este especialista, existen tres particularmente habituales, tres que se han llevado por delante infinidad de potenciales romances ideales, el primero de los cuales es la distancia. “Si bien las relaciones a distancia pueden funcionar, requieren una gran cantidad de esfuerzo, comunicación y compromiso de ambas partes”. Especialmente cuando se está en países con zonas horarias diferentes. En casos así, coincidir y mantener interacciones cara a cara a través de videollamadas puede ser todavía más complicado, y eso es crucial para que una relación se mantenga saludable y no brote tanto sentimiento de soledad.

El segundo gran obstáculo son las fuerzas externas sociales. Entre ellas, por ejemplo, una educación paternal basada en priorizar lo educativo y lo laboral a lo afectivo. Hasta que no llegue a donde quiero llegar profesionalmente no quiero comprometerme e invertir en una relación. Están -o estás- dispuestxs a sacrificar al amor de su vida en pos de la excelencia laboral. Y también están las normas culturales: familias que ejercen presión para que sus hijxs se casen con personas de su misma religión o etnia. Sí, son actitudes arcaicas, pero siguen presentes y llevando a muchísimas personas a renunciar a su gran amor. Romeo y Julieta son solo la cara visible de un sufrimiento casi universal.

Por último, está el momento emocional. En palabras de Travers, “incluso si alguien parece ser una gran pareja, es posible que no te sientas emocionalmente preparado para comprometerte con una relación en este momento de tu vida”, ya sea a causa de romances no resueltos aún, traumas del pasado o inestabilidad emocional en general. Y sí, haces bien en darte a ti mismx el tiempo suficiente para recuperarte, pero no vamos a negar que es una pena enorme dejar pasar la oportunidad de abrazar a esa personita tan especial que ha aparecido en tu vida. Si tienes suerte, seguirá ahí cuando vuelvas a estar emocionalmente fuerte y los obstáculos serán solo una anécdota más en vuestra historia.