Ay el intrincado mundo de las citas. Son emocionantes. Muy emocionantes. Un camino misterioso hacia nuevos descubrimientos que, quizás y solo quizás, terminen convirtiéndose en algo mucho más significativo. Pero admitámoslo: también son complicadas. Y para todxs. No le hagas caso a quienes -sobre todo hombres queriendo cumplir con el estereotipo del macho profundamente seguro de sí mismo- te dicen que son de lo más fácil y que no deberían ponerte nerviosx. Porque es comprensible que lo hagan. Incluso aunque aparentemente no haya tanto en juego. ¿Pero sabes qué puede ayudarte? Unas cuantos consejos personales de especialistas en citas. Tal vez sus trucos te funcionen también a ti.
Como por ejemplo cambiar la actitud mental de “¿le estaré gustando?” por la de “¿me está gustando?”. Aunque pueda parecerte poca cosa, es en realidad un game changer, ya que eliminar atención de tu comportamiento reducirá tu autoconsciencia, te ayudará a estar más presente en la cita y por encima de todo te relajará muchísimo. Además, y si lo piensas detenidamente, es la actitud lógica: tu trabajo en una cita consiste en evaluar si la otra persona es adecuada para ti. Punto. De lo demás no tienes ni deberías querer tener control: si le mola tu apariencia, tu sentido del humor o tu personalidad no es cosa tuya. Ya eres lo que eres. Ya te enterarás si le gustas o no. Tú céntrate en tu experiencia.
Nicole, editora jefe de Poosh, tiene para ti otro consejo igualmente útil: ser abiertx con tus necesidades y sentimientos desde el principio. Para muchas personas, y en cierto sentido es normal dados los nervios, las citas son momentos de contención: si algo no te encaja del todo lo pasas por alto, si algo te molesta lo disimulas o ablandas tu reacción, si algo te mola mucho tratas de no revelarlo demasiado... Se transforman así en una especie de juego de cartas en el que se muestra o se esconde estratégicamente. ¿Qué dice Nicole? “Qué le jodan a los juegos. Creo que es más saludable ser sincerx sobre tus necesidades y perseguir lo que deseas y amas con fuerza”. Muestra tu personalidad.
En esa misma línea va el consejo de Alexa, otra de las colaboradores del medio: “Busca a alguien que nunca piense que eres ‘demasiado’. En la vida quieres querer demasiado, sentir demasiado profundamente, pedir con demasiada frecuencia, así que encuentra a alguien que lo acepte con todo lo que ello implica”. O dicho de otra manera: no te amoldes a la persona que tienes frente a ti. En su lugar, proyecta el entusiasmo o la falta de entusiasmo de la manera en la que lo harías en cualquier otra circunstancia. No es fácil. Pero ahí está la clave para que luego no se produzcan choques de realidad. Sabrá cómo eres desde el minuto uno. Y le motivarás a ser él o ella desde el minuto uno.