Sin duda, aprender es una de las mejores cualidades del ser humano y goza de una gran reputación. Pero su antónimo, desaprender, también puede ser muy útil aunque no tenga tan buena fama. ¿O no maldices muchas veces haber aprendido a gritar cuando te enfadas, a reprimir tus sentimientos o a tantas otras cosas que no te sientan bien ni a ti ni a lxs tuyxs? Sí, desaprender también es bueno y puede serlo sobre todo en una relación. Lo recoge acertadamente en un artículo reciente el digital Psychology Today, que divide en tres los principales hábitos de una relación que se pueden desaprender.
El primero de ellos, cuenta el psicólogo Mark Travers en el artículo, es la idea de que si alguien no cumple con lo que le pides, es que no le importas. Practicar la paciencia en lugar de sacar conclusiones precipitadas y establecer claramente cuáles son las expectativas son dos formas de desaprender estos patrones. A veces tu pareja requiere un tiempo para poder hacer aquello que es importante para ti. Vamos a poner un ejemplo. Tienes una entrevista de trabajo importante y llegas a casa y tu pareja no te pregunta (nada más entrar) cómo te ha ido. Inmediatamente se lo reprochas. ¿Y si está esperando a un momento más adecuado para hablarlo?
Otra cosa a desaprender que debes trabajar en una relación es pensar que tu pareja puede descubrir lo que necesitas sin que se lo expreses. Como cada persona tiene unas prioridades y necesidades en la vida, es posible que aquello que tú consideras tan importante no lo sea para ella o para él, o que ni siquiera se haya planteado que pueda serlo.
Entender que los desacuerdos significan falta de compatibilidad es otra de las cosas a desaprender, según el experto. A veces, creemos que ser compatible con alguien implica estar siempre de acuerdo. Y no. Si tu pareja no siempre tiene ganas de salir a pasear, no le gusta la pizza o tiene una ideología política diferente a la tuya no significa que no puedas quererla o que no tengáis ninguna otra cosa en común. A veces no es fácil comprobar las discrepancias porque cuando te enamoras prima la afinidad. Pero hay que desaprender que la coincidencia total sea el objetivo final de una relación.
Expresar los sentimientos a la pareja , practicar la autocrítica y mirar hacia adentro para saber si tenemos que cambiar algunas cosas o si estamos midiendo con la vara adecuada la relación son buenas formas de relativizar lo que sentimos y saber si hay algo que desaprender.