Movidas por la amenaza de violencia sexista integrada en nuestra sociedad patriarcal, muchas mujeres han decidido hacerse con uno de estos llaveros de plástico con forma de gato de orejas punzantes que las asociaciones feministas definen como objeto de “autodefensa feminista”. El objetivo está claro: sentirse un poquito menos inseguras volviendo solas a casa. Un miedo que la Guardia Civil, a tenor de sus mensajes en redes sociales, parece no terminar de entender. Las feministas han rescatado uno de sus últimos tuits sobre estos objetos para reivindicarlos y criticar la actitud del cuerpo policial.
“¿Quieres ser el más #cool del barrio para llevarte una multa por este “juguetito”? No compres llavero peligroso”, rezaba el polémico tuit. De hecho, y según cuenta el Huffington Post, fuentes de la Guardia Civil señalan que estos llaveros de plástico están considerados puños americanos, una clase de objeto prohibido por el reglamento de armas y el Código Penal. No obstante, las feministas responden que en la RAE el puño americano viene definido como “arma de hierro en forma de eslabón, con agujeros por los que pasan los cuatro últimos dedos y que se usa para golpear”, características que no cumplen los gatitos de plástico.
Son, al fin y al cabo, llaveros. Y aunque no tengan, ni de lejos, la capacidad lesiva de un puño americano, permite que muchas mujeres se sientan algo más empoderadas ante el peligro de violencia machista. Así lo han hecho saber muchas mujeres en Twitter: “No quiero ser la más cool del barrio, quiero que no me intenten agredir sexualmente”, publicaba @RoseLecter. O “prefiero llevarme una multa a que me violen y no tener la más mínima oportunidad de defenderme”, como comentaba @incloudines. O “estamos indefensas ante los ataques, no podemos defendernos pero ellos sí pueden atacarnos”, escribía @XuliaMerce.
La posición de las usuarias es unánime. Después de todo, ellas conviven con este miedo diariamente. Pero hay voces masculinas que abogan por su ilegalidad, lo que ha generado respuestas como esta de una fabricante de estos gatitos en el Huffington Post: “La legítima defensa es algo contemplado en nuestro ordenamiento jurídico. Las mujeres volvemos a casa con las llaves entre los dedos. ¿Convierte eso las llaves en un arma?”. La polémica no ha hecho sino dar a conocer aún más estos llaveros e incentivar su compra. Y como dice el usuario @Pepeista, “si tenéis que llevarlos debido a tantas situaciones que se dan espero que nadie con dos dedos de frente os juzgue”.