¿Qué hacer cuando la sociedad espera una conducta feminista de los hombres y te resistes porque tienes valores sexistas bien instaurados en tu cabecita? Crear movimientos de masculinidad reaccionaria. Los hay a montones. Tienes a los incels. Tienes a los autodenominados machos alfas. Tienes a los llamados hombres de alto valor. Y ahora además están los sigma. Sí, como si no hubiera ya suficientes propuestas machistas pululando por las redes, ahora aparece con fuerza esta en TikTok para ponerlo todo patas arriba: promueve el desarrollo de una identidad de hombre solitario, poderoso, superior, emocionalmente gélido y sin el más mínimo interés en las mujeres.
Y esta es la principal diferencia de los machos sigma respecto a los incels y los alfas. Para estos, las mujeres son las personas responsables de su frustración o seres demasiado débiles de los que aprovecharse, respectivamente, mientras que para los primeros “son demasiado poco importantes para que se le preste atención”, apuntan desde Glamour. El sigma se siente muy por encima de ellas. En otro nivel. Y va por la vida dejando muy claro que no las necesita para ser feliz. Ni a ellas ni a nadie. En este sentido, reprimen cualquier muestra de cariño en pos de proyectar una imagen de autosuficiencia plena. En plan soy mejor que nadie y tu presencia me estorba. Agotador.
Duros, egoístas, manipuladores e implacables
Todo ese tiempo que no invierten en cultivar relaciones humanas y conectar de verdad con la gente lo emplean en buscar el éxito de siempre, el que vende la sociedad capitalista: el éxito individual basado en la carrera profesional, el dinero en la cuenta y la calidad de los abdominales. Así, añaden desde el citado medio, “la gran referencia de un macho sigma es el personaje de ficción Patrick Bateman, de American Psycho”, el cual “cosecha un gran éxito como banquero de inversiones en Wall Street, le gusta hacer ejercicio en su tiempo libre, bebe mucha agua, es un gran aficionado al autocuidado y un pequeño detalle: asesina sádicamente a mujeres”. Dime tu ídolo y te diré quién eres
También se inspiran en el protagonista de El lobo de Wall Street y en Nate Jacobs, de Euphoria, como modelos de conducta. Todos ellos duros, egoístas, manipuladores e implacables. No obstante, los sigma sí tienen cosas en común con los alfa o los hombres de alto valor: “todos tienen en común la reivindicación de su pérdida de privilegios y, por tanto, la pérdida de su supremacía en la sociedad” a causa del avance imparable del feminismo. La emancipación de las mujeres es el gran apocalipsis de todos ellos. Simplemente los sigma han decidido responder a ella con una misoginia indiferente y autorrepresiva. Y de ahí no puede salir absolutamente nada bueno.