La historia de las dos primeras mujeres trans en llegar a la final de Miss Universo 2023

Miss Universo cambia y evoluciona al ritmo de la sociedad

La lucha por la representación de las mujeres trans sufre avances y reveses inesperados. Pero ahora, un certamen tan famoso como Miss Universo se une a los progresos sociales y este año tendrá entre sus concursantes a dos mujeres trans, las primeras de la historia del concurso.

Una de ellas es la azafata de vuelo Marina Machete, de 23 años, que fue nombrada a mitad de octubre Miss Portugal. Y a ella se le une Rikkie Kollé, que en julio fue la primera ganadora transgénero de Miss Holanda. Juntas competirán en la 72º competencia de Miss Universo en El Salvador el próximo mes.

Machete ha defendido públicamente los derechos de las personas trans como parte de su postulación. En un vídeo publicado en el canal de YouTube del concurso portugués antes de la final, habló sobre cómo han aumentado los niveles de “transfobia e intolerancia” en todo el mundo, algo “alarmante”. Y también celebró lo conmovedor que era que la organización del certamen de Miss Universo fuera inclusiva y haya roto los límites.

Hay que recordar que Miss Universo cambió sus reglas en 2012, para permitir concursantes trans, pero hasta 11 años más tarde no han llegado las primeras a la final.

Machete también se ha referido a su proceso vital como mujer trans: “He pasado por muchos obstáculos en el camino, pero afortunadamente, y especialmente con mi familia, el amor demostró ser más fuerte que la ignorancia”.

Si cualquiera de las dos candidatas gana, se trataría de la primera mujer trans en ponerse la tiara de Miss Universo. En 2018, Ángela Ponce, de España, se convirtió en la primera concursante trans, pero no llegó a la final.

Una organización inclusiva

En un comunicado a la CNN, la organización del concurso dijo: “Las mujeres trans son mujeres, punto. Estamos aquí para celebrar a las mujeres, punto. Esto ha sido así durante más de una década y estamos orgullosos de haber realizado este cambio desde una etapa muy temprana, en comparación con otros programas”.

En los últimos dos años también han permitido que las mujeres casadas y divorciadas, con hijos o embarazadas puedan participar.

Quizá este rumbo se deba a quién está detrás del certamen de belleza más visto del mundo. En 2022, Anne Jakkaphong Jakrajutatip, una millonaria tailandesa defensora de los derechos de las personas trans, compró el concurso de belleza por 20 millones de dólares.

Ella también es la directora ejecutiva de JKN Global Group, una empresa de distribución de medios radicada en Tailandia, y ha hablado abiertamente de sus experiencias como mujer trans.

Sea cuál sea la razón, es un gran avance en la visibilidad de las mujeres trans, que llegan también a este espacio antes restringido para ellas.