La Cursa de la Dona eliminará los regalos sexistas tras el aluvión de críticas

Las participantes recibieron un pack con infusiones para la menstruación, productos de limpieza y pintauñas

Además de servir como evento recaudatorio para la Asociación Española Contra el CáncerAECC, y especialmente contra el cáncer de mama, la Cursa de la Dona es una carrera de celebración supuestamente feminista. O al menos así lo sentían las 34.000 corredoras de la edición celebrada el pasado domingo en Barcelona hasta que toparon con los regalos sexistas que la organización daba junto a la asignación del dorsal: infusiones para la menstruación, productos de adelgazamiento, productos de limpieza, revistas del corazón, revistas de moda o pintauñas, entre otros indignantes productos que hemos podido ver en redes sociales.

Las críticas, como era de esperar, han sido tan contundentes que la organización ha tenido que emitir un comunicado prometiendo poner fin a esos regalos que contradicen la naturaleza simbólica y reivindicativa de la propia carrera. “De acuerdo a las conclusiones de la encuesta en marcha, y tras la prueba celebrada ayer en Barcelona, que concluye todas las citas de la Carrera de la Mujer en 2018, la organización amplia las restricciones hacia otros productos que puedan promover los estereotipos de la mujer o aquellos que puedan incidir en una forma no saludable de perder peso”, explicaban hace tan solo unas horas.

Porque aunque “promover la actividad física entre las mujeres ha sido y sigue siendo un elemento clave de la Carrera de la Mujer, que debe servir como puerta de entrada al deporte y la vida sana”, especialmente “porque no tener sobrepeso es muy positivo para la salud”, según los responsables de la Cursa de la Dona, “es muy importante controlar que la forma de conseguir ese objetivo sea a través de la nutrición sana y el ejercicio físico”, no a través de productos pretendidamente milagrosos o de implementación drástica que puedan comprometer la salud de quienes los consumen.

El comunicado, eso sí, llega tras unas primeras respuestas a la defensiva por parte de la organización, que justificaba la presencia de ese pack sexista de regalos alegando que “en ningún caso es obligatorio coger la bolsa con los regalos para participar en la prueba”. Faltaría más. Por suerte, la presión popular ha logrado terminar para siempre con ese sinsentido, aunque Fran Chico, editor de Sport Life, que organiza la carrera, lamentaba ayer en sexista que “es triste que se esté hablando de esto en vez de los proyectos que impulsamos relacionados con la violencia de género o el cáncer de mama”.