Una cama llena de mierda como muestra de tu decadencia emocional

La artista Tracey Emin comparte el peor lado de la cuarentena desde el Instagram de White Cube, su galería de Londres

Está claro que la cuarentena puede sacar la peor versión de tu decadencia emocional y eso puedes verlo, simplemente, echándole un ojo a tu cama. Que te levantas de buen humor y te tomas el día con ganas de hacer yoga, comer fruta y leer un buen libro, seguramente le dedicarás un minutito de tu día a tender las sábanas, abrir la ventana y dar forma a las almohadas. Pero los días que te levantas rayada, la mierda se te acumula en el edredón, las toallas y las medias se te amontonan a los pies del colchón y las tazas de té sacan moho en una mesilla que se derrumbará si le echas algo más encima.

Los días que te levantas rayada, podrías ser Tracy Emin, una tía que en 1998 se levantó un día y se fue a su estudio para componer una naturaleza muerta de su cama, pero no una cama como la que su madre le había enseñado a hacer esto me lo imagino yo, no lo sé: tender la sábana, luego estirar encima la manta y, finalmente, cubrir la almohada. La cama de Emin es todo lo que nos han enseñado que no hay que ser: sucia, desordenada, borracha, caótica. Es la foto de todo lo que podría aspirar a ser una artista que no quiere seguir las reglas de quienes mandan. Sin hijos, por cierto, porque el peluche, que le podría haber regalado un novio ñoño esto también me lo imagino, no lo sé, está tirado sobre una alfombra sucia en el suelo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

#TraceyEminDiary: Day 1⁣ ⁣ ‘Today I would be happy.. today I would celebrate my solitude.. if I were not filled with an over powering sense of fear.. A darkness.. that has made me want to live more than ever. I was almost content, to sit and wait out my end. To hurt to fight anymore... But not now.. now I want to live and fuck and love and scream .. I’m going to climb out of my horrible little hole that grave that trapped me for so long.. and I’m going straight towards the sun.. I’m going to feel warmth and safety and kindness and all that , I ever dreamt I could feel . AND I WILL BE LOVED BY YOU’ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ Tracey Emin CBE Thursday March 26th 2020 Over the next seven days, #TraceyEmin is sharing a diary of images and thoughts reflecting on the circumstances of the day.⁣ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ ⠀⠀⠀⠀ For Tracey, art has always been profoundly inseparable from her own life experience. Her works often draw upon fragments of handwriting that can read like confessions pulled from love letters or a diary. Reflecting deeply personal feelings and emotions, she encourages us to identify with her inner world and come to terms with our own.⁣

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Hoy hemos recuperado a Emin, que con esta foto se convirtió en una de las artistas contemporáneas más importantes de Reino Unido junto con, por ejemplo Damien Hirst o los hermanos Chapman, porque estos días está contando su cuarentena en directo desde el Instagram de su galería, White Cube de Londres. Si te aburres, en general, puedes simplemente hacer scroll todo el día en esa cuenta y así estarás rodeada de gente que vale la pena diciendo cosas que valen la pena. Emin es una de ellas, y aunque para muchos su decadencia puede parecer un agujero negro del que hay que huir, esta mujer que consiguió sacar 225.000 euros de su cama deshecha tiene mucho más que contarte. Básicamente, ella solo dice que nadie tiene por qué obligarte a salir de tus estados de ánimo, por muy autodestructivos que sean.

A Emin, como a tanta gente durante esta cuarentena, le falta el aire, el sol y los abrazos, pero al mismo tiempo, retrata su confinamiento tomándose un café desde una bañera frente a un ventanal. No faltan los comentarios que le recuerdan que hay gente que está mucho peor y que haga el favor de dejar de llenar las redes de contenido tóxico y sin interés. Pero también hay gente que le agradece la honestidad en un momento en que vemos las cuentas del famoseo cargada de fotos irreales que nos recuerdan que no todo el mundo puede idealizar este encierro de la misma manera. Pero ni para ti ni para mí, Emin está viviendo su encierro a su manera. Al fin y al cabo, es lo que todos hemos conseguido hacer.

$!Una cama llena de mierda como muestra de tu decadencia emocional

Junto a la instalación de Mi cama en la Tate Modern de Londres, está la obra Hate and power can be a terrible thing, una pancarta compuesta por un collage de banderas y telas que parecerían sacadas de manifestaciones pacifistas, pero corregida. Como si fuera el cuarto de una adolescente que ha crecido, que ha dejado de tener sueños luminosos y aspiraciones y que ahora cuando fantasea desde su cuarto, su mente solo la lleva a divagar por los ambientes oscuros de sus propias pesadillas. Su realidad.

No es demasiado elaborado pensar en Mi cama en los términos de Una habitación propia de Virginia Woolf, la escritora también británica que con este texto escribía uno de los primeros postulados del feminismo tal y como lo entendemos hoy. Desde su habitación, Virginia, y desde su cama, Emin, solo reivindican esto: déjame hacer lo que me dé la gana. Bueno, en realidad reivindican muchísimas más cosas, pero tú también puedes mirar su obra y llegar hasta ellas.