Cómo calcular tu talla de sujetador: puede que descubras que llevas años equivocada

Cuando descubres que llevo toda la vida usando la talla equivocada de sujetador

La vida es este viacrucis de grandes bofetones y pequeñas miserias como descubrir, bien entrada la treintena, que llevas años comprándote la talla equivocada de sujetador. No es por que al preguntarle a Google 'cómo calcular tu talla de sujetador' no te conteste. Sí lo hace, y además te devuelve unos seis millones de entradas, lo que pasa es que, cuando te pones a investigar, encuentras un sinfin de sistemas: "que si medirte por aquí, sumarle 15, luego restarle la medida de allá"... Así que vamos a intentar poner un poco de luz en todo esto y ahorrarte las horas que nos hemos pasado leyendo innumerables posts y escuchando decenas de youtubers. 

Probablemente hayas llegado hasta aquí por cierta dejadez prolongada, esa del 'toda la vida he llevado esta talla' o por negarte a reconocer que ni tu pecho es tan boyante ni tu espalda tan esbelta como lo pudieron ser antaño. Así que un día te encuentras cortando la etigueta de tu nuevo sujetador de la talla 85B que te compraste sin pasar por el probador, te lo pones para ir a la oficina en verano y a media mañana tu incomodidad se ve plasmada en la frase de alguna compañera: "Oye, ese sujetador no te aprieta? te está dejando marca". Ahora entiendes por qué casi ni podías respirar y caes en la cuenta de que puede que lleves tiempo comprándote la talla equivocada, pero aún así no te lo quieres creer.

Acudes corriendo a Google y te das cuenta de que nunca te habías parado a pensar ni qué significaba el 85 ni tampoco el B. Probablemente un día te lo probaste, te quedaba bien, retuviste la combinación alfanumérica y pasaron los años sin que se te ocurriera cuestionarla. La explicación hubiese estado ahí a golpe de un mísero ‘click’, pero no lo hiciste y, probablemente como tú, tantas otras mujeres que no saben lo que no saben y llevan el sujetador demasiado prieto o suelto, la copa grande o pequeña, el tirante mal ajustado y así un sinfín de maneras en las que esta prenda puede no utilizarse de forma correcta

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La clave es coger un metro de costura de toda la vida, papel, boli y la calculadora del móvil si tienes muy oxidados los cálculos mentales de primaria, aunque vamos a hacer sumas y restas muy sencillas. Te tendrás que medir la espalda justo por debajo del pecho y a ese número sumarle 15 para darte el número de tu talla. Es decir, si por ejemplo te mide 75, tu talla de sujetador sería la 90.

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Ahora tendrás que medrite el pecho de nuevo pero esta vez por encima del pezón, la parte que más abulte, con lo que averiguarás qué copa A, B, C, D o E necesitas utilizar. Si te sale, por ejemplo, 88, le restas 75 y te queda 13. Con este número acudes a la siguiente tabla y 'voilà'.

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Encuentras personas que creen que la cifra la obtienes midiéndote solo por debajo o por encima, pero de todas las explicaciones que hemos encontrado, esta que te hemos contado es la más lógica y que además coincide, por ejemplo, con la esta que te hemos contado es la más lógica, en la que simplemente introduces tus medidas y te dirá una talla que corresponde con el sistema que te hemos contado

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Es importante que no te apriete de espalda o te quede suelto y que la copa no te baile o tengas mal ajustados los tirantes. También puedes decantarte por la moda de las comodísimas bralettes, de las que hablamos en otro artículo, o simplemente decantarte por la moda de las comodísimas bralettes, de las que hablamos en otro artículo, en realidad las mujeres de pecho pequeño solo lo utilizan por una cuestión cultural y, según los expertos, no hay ninguna necesidad. Pero bueno, si eliges utilizarlo, por lo menos que escojas la talla adecuada. Nunca es tarde para hacer las cosas bien.