Las mujeres nos vamos de la Iglesia porque nos trata mal

Decenas de feministas de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares aprovechan el 25 de noviembre, día contra la violencia machista, para salirse de una estructura patriarcal

Hoy es 25 de noviembre, día contra la violencia machista. Hoy reivindicamos a las 1.027 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde que se aprobó la Ley de Violencia de Género, hace exactamente 15 años. Hoy, otra nueva víctima de 26 años en Tenerife eleva la cifra a 1.028 52 solo este año. Y hoy, además, varios grupos de mujeres feministas de Madrid, Getafe y Alcalá de Henares han aprovechado para ir a los registros de la Iglesia de los tres municipios para borrarse de sus libros, desaparecer de las filas católicas, aunque cuando nacieron sus familias las inscribieron allí: "no elegí bautizarme, pero elijo retirarme", es su lema ya había sido utilizado en otras campañas de apostasía y el nombre de los grupos de WhatsApp a través de los que se coordinan.

La apostasía es un proceso relativamente sencillo pero que no se lleva a cabo de manera tan frecuente por quienes han perdido la fe o nunca la han tenido, pero acabaron bautizados por tradición. Sin embargo, no es la primera vez que se utiliza como una herramienta de reivindicación colectiva para lanzar el mensaje de que la Iglesia es violenta con un colectivo determinado. Por ahora son 60 las mujeres que se han sumado a la iniciativa, pero las organizadoras de la acción llevan meses preparándola esperan que se acaben sumando muchas más.

"Apostatamos porque somos ateas o no creyentes, pero también porque somos mujeres", dice Elena, una de las impulsoras del grupo, a eldiario.es. "En principio creamos el grupo para apoyar a las compañeras argentinas, pero luego pensamos '¿por qué no aquí?'. Así que empezamos a informarnos sobre cómo hacerlo", explicó Montse, otra de las integrantes. En Argentina, el año pasado, la Iglesia fue clave para frenar la legalización del aborto y fue por eso que grupos de mujeres decidieron apostatar.

Para borrarte de la Iglesia necesitas dirigirte a la diócesis que te corresponde por empadronamiento, con tu partida bautismal que consigues en la parroquia donde fuiste bautizada, una fotocopia del DNI compulsada y una carta donde tú describas tu intención de apostatar se llama "Declaración de apostasía" y puedes encontrar modelos en Internet. Aunque te intenten poner obstáculos, apostatar es tu derecho y puedes insistir.

Para las organizadoras de "no elegí bautizarme, pero elijo retirarme", con su cruzada contra "la ideología de género" la Iglesia ha jugado un papel pésimo en la mejora de los derechos individuales de mujeres, de hecho,  "perpetúa las violencias hacia las mujeres", y del colectivo LGTBI. Sin ir más lejos, el obispo de Alcalá de Henares, una de las diócesis donde acudirá el colectivo hoy, está acusado de proporcionar "terapias de conversión" a homosexuales, una práctica totalmente ilegal que sobrentiende que el género puede "curarse". "Todo aquello que se salga del modelo de matrimonio eclesiástico heterosexual es condenado. No podemos salirnos del camino que han trazado para nosotras como buenas madres y esposas sumisas", dice su declaración.

No queremos ser así. Ya no. Y por eso nos iremos de la Iglesia.