En España que te acosen por la calle masturbándose a tu lado sale gratis

Una alicantina de 18 años grabó como un desconocido le perseguía mientras se masturbaba cuando caminaba del instituto a casa

Digamos que sales del metro en dirección a tu casa. Tranquila, chequeando las mil y un stories nuevas que han surgido en tu Instagram mientras andabas sin cobertura allá abajo. De pronto notas una presencia extraña que te saca del ensimismamiento. Un aliento en tu nuca. Unos pasos acompasados a los tuyos. Un desconocido que parece ser tu sombra. Querrías estar equivocada. Que, por una vez, tu instinto estuviese fallándote. Pero no, no está fallándote: te está persiguiendo. Y por si no fuese suficientemente sobrecogedor, descubres grabándole sutilmente con tu móvil que tiene la mano en la polla y lleva todo el camino masturbándose.

Digamos que no es una ficción. Que una joven estudiante de instituto de 18 años de Orihuela Alicante llamada Lucía tuvo que pasar por esta experiencia de mierda ayer día 30 sobre las tres de la tarde. Poco le importaba a aquel patético desconocido que estuviesen en plena luz del día. Él quería masturbarse mientras la miraba caminar por las calles camino de su casa, "muerta de miedo", como ha declarado ella misma en caminar por las calles. "Lo tenía a nada, a un metro. Yo solo pensaba 'voy a hacer como que no ha pasado nada'". Por suerte, y aunque acojonada, Lucía llegó sana y salva a casa y decidió hacer como que sí había pasado algo.

Porque había pasado. La situación es demasiado jodida para que podamos entenderla de verdad quienes no nos hemos visto envuelto en una como esa. El miedo. La tensión. El asco. Así que Lucía actuó. Le enseñó a sus padres el vídeo que había grabado disimuladamente del acosador y lo denunciaron a la policía, que montó inmediatamente un dispositivo de vigilancia para localizarlo. No debería ser difícil. Después de todo su cara aparece perfectamente captada en las imágenes que Lucía grabó con mucho cuidado y temor. Es una cara despreocupada. Y tal vez sea porque sabe que, con la ley en la mano, saldrá de rositas de esta.

¿Cómo? ¿En serio? En serio. Que alguien a tu alrededor empiece a masturbarse mientras te mira no supone delito alguno en nuestro país salvo que seas menor de edad. Si tienes más de 18 años, esa paja macabra le sale completamente gratis. Y tú tienes que joderte. Una situación injusta que, al menos la Generalitat de Catalunya, pretende resolver aprobando un proyecto de ley que permita multar a estos pajilleros acosadores con cuantías de entre 1.000 y 10.000 euros. Sigue pareciendo poco castigo. Mientras tanto, y como único consuelo, Lucía ha colgado el famoso vídeo en las redes sociales para concienciar al mundo sobre estas desagradables experiencias.