La emotiva carta de una mujer al desconocido que le ayudó a librarse de un acosador

La indiferencia del resto de pasajeros ante situaciones de acoso hacia las mujeres en los metros es parte fundamental del problema

Me subí al metro y el hombre subió conmigo. Había estado detrás mía los seis minutos que estuve esperando al metro. Me senté y se sentó frente a mí agarrando la barandilla. Tenía ganas de vomitar de tanta ansiedad que sentía, así que me puse cerca de un grupo de personas”. Así comienza la historia de acoso que la usuaria strawberry-luv decidió compartir en Reddit hace solo tres días. Nada que ninguna mujer, por desgracia, no haya experimentado alguna vez. Pero esta historia, llamada “Gracias a la persona en el metro que pudo leer mi lenguaje corporal”, esconde uno de esos héroes anónimos tan necesarios todavía.

“Entonces otro tipo aparece y me dice: 'Hola Lauren, ¿también vas hacia la cena?' Estuve confusa por un segundo porque me estaba mirando pero mi nombre no es Lauren. Me tomó diez segundos darme cuenta de lo que estaba haciendo”, continúa el relato. Aquel chico desconocido sabía que algo no estaba bien y, tras conseguir captar la atención de ella, le mostró su móvil con la aplicación de notas abierta y un '¿estás bien?' escrito. “Le dije que este tipo me estaba siguiendo. Terminó bajando conmigo en mi parada y acompañándome hasta el piso de mis amigos aunque él tenía que bajarse en otra. El acosador se fue pronto, ya que afortunadamente quien me ayudaba era mucho más grande que él”.

“Estoy muy agradecida de que haya hombres como él ahí afuera que son conscientes de situaciones así. Muchas gracias Michael, donde quiera que estés. Lamento haberte hecho llegar tarde, pero fuiste como mi ángel de la guarda”, termina esta emotiva carta que acumula ya casi 58.000 likes y 885 respuestas. Muchas de ellas de usuarios como ion_mighty contando experiencias similares: “Un hombre se me acercó de noche, invadió mi espacio y me pidió dinero. No me dejaba. Un joven nos vio y se paró. Se quedó cerca esperando hasta que el espeluznante tipo se fue. Luego hizo contacto visual, asintió y siguió su camino”.

“Pasé del 'oh mierda' al 'ok, alguien me cubre las espaldas'. Me hizo muy feliz saber que hay personas decentes que se toman tiempo en asegurarse de que una extraña esté bien. Probablemente nunca leas esto, pero ¡gracias!” A veces, y como dicen varias usuarias en el hilo, basta una mirada preocupada de otra persona para hacer sentir algo menos inseguro a quienes están experimentando acoso. De todas formas, y por muy positivas que sean estas experiencias, seguro que las miles de mujeres que salieron el domingo a las calles ayer con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer sueñan con el día en que no sean necesarias más heroínas o héroes anónimos.