Carrefour retira una campaña sexista tras recibir un aluvión de críticas

El eslogan "con C de campeón y con C de cocinera" ha desatado la polémica en Twitter

Todavía hay quienes consideran que el sexismo es un mal aislado fruto del primitivismo de unos cuantos hombres. Que no hay toda una maquinaria mediática patriarcal realizando un adoctrinamiento continuo acerca de cómo deberíamos vernos los hombres y las mujeres. Para todos ellos, negacionistas, la última campaña de Carrefour en Argentina es un zasca. Porque su lema publicitario, "con C de campeón y con C de cocinera", no tiene otra lectura posible que la triste reproducción de los estereotipos de género más lamentables.

Como es lógico, las redes sociales no tardaron demasiado tiempo en hacerse eco de la noticia. Twitter rebosaba ayer críticas hacia la cadena francesa de supermercados con mensajes como "esto es un insulto hacia todas las personas", "campaña publicitaria del siglo pasado" o "hay que denunciar la campaña por publicidad sexista". Finalmente, el aluvión de críticas consiguió que la campaña, que incluye otras perlas como "con c de constructor, con c de coqueta", fuese retirada de las tiendas argentinas de Carrefour.

La propia compañía publicaba en Twitter ayer por la noche un mensaje de disculpa: "Pedimos disculpas por la campaña que está en algunas de nuestras sucursales. La misma ha sido un error y de ninguna manera representa lo que nuestra empresa piensa y hace en materia de diversidad. Ya estamos retirando las imágenes de nuestras tiendas. Saludos". Sin embargo, los usuarios no tardaron en apuntar que la campaña parece más fruto de "la falta de integridad moral y corporativa" de la empresa que de un accidente inverosímil.

Sea como sea, la polémica campaña, presentada además como celebración del Día del Niño en Argentina, está fuera de circulación. Un signo evidente de que, aunque persistan los intentos por perpetuar los roles obsoletos de género, la sociedad ha evolucionado tantísimo durante los últimos años —y especialmente este importante año de #MeToo— que los prejuicios machistas no pueden ya sobrevivir mucho tiempo entre nosotros.