Los autobuses nocturnos pararán donde quieras para evitar el acoso sexual

Este transporte se acerca lo máximo posible al destino de aquellas mujeres que lo soliciten

Las iniciativas para luchar en contra del abuso sexual no han hecho sino crecer a lo largo de todo el territorio nacional. Los casos de violencia machista siguen estando a la orden del día y trabajar para acabar con ellos es uno de los objetivos más perseguidos de la actualidad. Así, este pasado viernes, A Coruña ponía en marcha un servicio de paradas de autobuses a demanda para las mujeres que viajan solas en horario nocturno. Es una iniciativa que permite que el autobús se detenga en una zona no habilitada para reducir la distancia que deben recorrer estas mujeres para llegar a su destino y luchar, de esta manera, contra el acoso sexual.

No se trata de la primera ciudad que pone en vigor tal proyecto, este mismo año otros lugares como Bilbao, Vigo o Terrassa también ponían en marcha la iniciativa. Otras tantas como Segovia, Gijón o Sabadell buscan sumarse a lo largo de este verano, una vez que se apruebe en los distintos plenos llevados a cabo. Las paradas bajo petición tienen el objetivo de evitar la inseguridad que pueden sentir las mujeres al ir solas por calles sin luz o por barrios vacíos. Según las diferentes solicitudes los ayuntamientos pueden conocer qué barrios son considerados más ‘peligrosos’ y qué franjas de edades sienten más vulnerabilidad.

En el caso de A Coruña este servicio está disponible, de momento, viernes, sábados y vísperas de festivo entre las 00.30 y las 04.40. Las mujeres que deseen solicitarlo deben avisar que pedirán una ‘parada libre’ al ingresar en el autobús y sentarse, si es posible, en la parte delantera del transporte. Este servicio, que empieza a tomar importancia a partir de este año en España, ya se utiliza en Francia, donde la ciudad de Nantes fue la pionera en lanzarlo.

Desde los diferentes ayuntamientos buscan iniciativas que modifiquen la ciudad —tamaño de los contenedores, iluminación de las aceras y calles, la colocación del mobiliario urbano, etc.— para hacer que el entorno urbano tenga el objetivo de convertir la ciudad en un lugar más seguro con una constante visión de género. Todas las aportaciones a nivel básico que se puedan incluir en pos a la seguridad, la confianza y que, por ende, sumen en la lucha contra el acoso sexual, serán más que bienvenidas en todos los lugares posibles.