'Decir que los cavernícolas eran machistas es como llamar comunista a Kim Kardashian'

PutoMikel es el youtuber que te desmontará todos los mitos históricos que tenemos aprendidos como verdades absolutas

Ni los vikingos eran guerreros con cuernos en su casco, ni las sociedades cavernícolas eran unas machistas redomadas, ni el Cid fue un defensor acérrimo de la españolidad y la cristiandad. La historia está llena de mitos que se utilizan para perpetuar falsas verdades políticas e, incluso, para oprimir. “Por eso, pensé que alguien tenía que desmontarlos”, explica PutoMikel, youtuber, arqueólogo y doctorando en Arqueología medieval en la Universidad de Leicester, que empezó en 2019 un canal que utiliza la cultura pop y el mamarracheo con este fin.

Ni los Reyes Católicos ni el Cid representan la españolidad

Su misión es imprescindible en los tiempos que corren debido al mal uso intencional de la historia. Por ejemplo, la ultraderecha y el nacionalismo en España se han apropiado de la Edad Media y figuras como El Cid o los Reyes Católicos para reivindicar una España con mucha historia, como una nación centenaria e irrompible por nacionalismos periféricos. “El nacionalismo español intenta apelar a un 'pasado común' que nos una a todos, y así crear el relato de la continuidad histórica”, explica PutoMikel.

Se refuerza este discurso con figuras como el Cid, que se venden como baluarte de la cristiandad, contrapuesta a otro cultural: el árabe, el musulmán. Sin embargo, “no es una figura que históricamente refleje una idea de españolidad cristiana, el Cid luchó por los árabes, por los cristianos y contra todos ellos. No es una figura como la que quiere ensalzar Vox”, remarca el youtuber. Lo mismo con los Reyes Católicos, “que hicieron un importante papel en el paso de un estado más feudal a uno moderno, pero no porque pensasen en una España unida, de hecho, Fernando el Católico no quiso que su reino pasase a su descendencia conjunta con la de Isabel".

Sobre la Reconquista, por lo tanto, también hay muchos bulos. De hecho, ver a los musulmanes como “el otro” es otra mala lectura del pasado con las ideas de la actualidad: “en la Edad Media había también convivencia, las fronteras religiosas estaban más diluidas. Hoy en día vemos las religiones como bloques separados y antagónicos por muchos procesos, como el colonialismo, que buscaban definir a los demás como “el otro” y separarlo de nosotros mismos”, añade.

Los vikingos, fantasía de la ultraderecha

Pero estas figuras históricas “patrias” no son las únicas pervertidas por una lectura contemporánea. En uno de sus vídeos más virales, PutoMikel desmonta, tomando vino del cuerno de un casco vikingo, muchos de los mitos que rodean a esta cultura nórdica: “si buscas el hashtag vikingo en Instagram te saldrán australianos rubios, de ojos azules y cachas”. Y nada más lejos de la realidad. “Los vikingos han sido usados para favorecer un discurso de hipermasculinidad y supremacismo blanco”, sentencia.

“Se tienen que deconstruir el mitos del vikingo, perpetuado por la serie y la cultura popular, como hombre rudo del norte que viene a saquear. Que sí que lo hacían, pero no exclusivamente. Muchísimas veces venían a comerciar, la brutalidad vikinga no es cierta y está usándose para definir masculinidades hoy en día. Es importante problematizar esto, porque ha habido muchos grupos de extrema derecha que han usado a los vikingos como un linaje guerrero, blanco y fuerte que para, básicamente, legitimar su ideología. No te puedes apropiar de los vikingos si eres supremacista blanco, y las sociedades nórdicas son más complejas que esto”, denuncia en su vídeo.

El daño de Juego de Tronos y sucedáneos

Los vikingos no son los únicos contagiados por esta mala lectura de su historia. La Edad Media en concreto se malinterpreta como un conjunto de guerras, barro y oscuridad. Como asegura, “se ve el Imperio Romano como una época civilizada y avanzada, y de golpe la gente se olvidó de escribir y leer. La entendemos como una época oscura alimentado por series de fantasía de ambientación pseudomedieval que proyectan su mundo con oscuridad y brutalidad. Juego de Tronos, y otras muchas, alimentan el mito de que la Edad Media es solo una sucesión de guerras, una época brutal donde todos se pegan con todos, y no es así. La historia es tanto de historia del comercio y relaciones sociales, como de la guerra”.

Ahora está preparándose un tema sobre la leyenda negra de España, un tema peliagudo porque hoy en día criticar el Imperio Español en el siglo XVI se interpreta, en ocasiones, como un ataque a la actual España. “Hay gente que se lo toma a la personal cuando hacen crítica de España como imperio colonial y todavía gritan que es leyenda negra. Sí que es cierto que hubo mucha propaganda contra el imperio español en los siglos XVI y XVII, pero la ha habido siempre contra todos los imperios poderosos en sus épocas, lo cual no quiere decir que no estén basadas en ciertas verdades, o que no reflejasen que estos imperios siendo coloniales tenían prácticas que no eran aceptables”. Muchas veces, la respuesta  a las acusaciones de España como imperio colonizador acaban con un “pero es que los aztecas sacrificaban a humanos” o vendiendo España como una “bomba expansiva de bondad y civilización”, denuncia el youtuber. Por supuesto, “convertir la leyenda negra de España en leyenda rosa tampoco es la solución”.

Otros de los temas que quiere tratar es el de videojuegos y “el típico hombre cishetero que se pone a la defensiva cuando se queja de que hay representación racial y género no apropiada en juegos históricos”. Por ejemplo, en Assassin’s Creed, que muchos usuarios denunciaron que la policía de “lo políticamente correcto y lo progre” habían impuesto protagonistas femeninas. “Yo me pregunto: ¿por qué te centras en esos "fallos de adaptación" y no en otros?”, al final, la mayoría de quejas por la adaptación vienen por incluir temas LGTBI, de raza y género, y no por otras cagadas históricas.

$!'Decir que los cavernícolas eran machistas es como llamar comunista a Kim Kardashian'

De hecho, muchas veces estas “cesiones a lo progre”, por ejemplo, añadir personas racializadas en videojuegos basados en épocas de “mayoría blanca”, suelen ser más fieles a la realidad de lo que pensamos. Como explicaba la historiadora Mary Beard, que fue atacada por estas declaraciones, la Britania romana era más diversa étnicamente de lo que pensamos. Pero muchos se negaban a aceptarlo.

Lo mismo sucede con el paleolítico, “que eran más igualitarios de lo que creemos. No eran grupos donde la mujer recolectaba y el hombre cazaba, esa es una lectura que hacemos con nuestros prejuicios. La desigualdad llega con el neolítico, cuando se asentan los grupos y aparece la agricultura, que creó unas diferencias, por lo que llamar a un machista cavernícola es cuanto menos poco acertado”, afirma el youtuber.

Mamarracheo para hacer llegar el mensaje

PutoMikel se encuentra con la realidad de que la historia es un género que en general no interesa al gran público, y cuando lo hace es con mucha desinformación. Por eso, ha usado el mamarracheo, lo pop y la diversión para apelar al público a través de sus vídeos que siempre incluyen la bibliografía consultada en su descripción, para dar veracidad a sus declaraciones.

Pero no solo ha optado por los disfraces y el humor para facilitar el acceso a la información, también porque “entendemos la historia como guerras, política, arte, cultura, etcétera, pero, ante todo, la historia son historias humanas, y no podemos obviar que había vidas privadas y públicas menos serias”, asegura. Es así, en el Siglo de Oro, por ejemplo, las eminencias literarias en especial Góngora y Quevedo se dedicaban insultos como quien lanza beef por Instagram. O Catulo, un gran poeta romano, escribió versos con insultos como “comepollas”.

“Ser un mamarracho no es solo una forma de hacer la historia más interesante, sino de entender que no estamos tan separados de la gente del pasado, unirnos a través del sentido del humor y la ridiculez. Ser un mamarracho es abrazar tu absurdez interna, y es lo que intento en mi canal: ponerme una peluca, y hablar de que los vikingos no llevaban cuernos en su casco”, concluye.