Pocos géneros cinematográficos generan tantísima polarización como el body horror: hay quienes disfrutan de lo lindo con sus toneladas de sangre, sus quebramientos de huesos y sus estallidos de tripas y hay quienes no pueden soportar verlo ni un solo segundo. Si perteneces a este último grupo, abandona ahora mismo este artículo y busca otro más feliz. Aquí tienes por ejemplo un poco de acción sin lache. Pásalo bien. ¿Sigues aquí? Vale, entonces tú eres de lxs del primer grupo. Quizás lo has sido siempre. Quizás lo hayas descubierto ahora que está tan de moda La sustancia. Sea como sea, aquí van tres películas del mismo palo que creemos que pueden molarte.
The Sadness
Una película para la que tienes que tener mucho estómago. Tanto por las asquerosidades físicas como por las depravaciones morales. Pero no te confundas: en 2021, el año en el que salió, lo petó en todos los festivales de terror en los que la proyectaron. Lxs amantes del gore la aman. Cuenta la historia de una pareja joven que debe enfrentarse al caos de violencia y maldad en el que se ha convertido el mundo tras un brote de pandemia. Dirigida por el cineasta canadiense Rob Jabbaz, y ambientada en Taiwán, The Sadness es una locura frenética, sádica, dolorosa y, en última instancia, y lo mires como lo mires, asquerosa. Solo diremos una cosa: cuenca del ojo. Ahí lo dejamos.
Titane
Otra película que arrasó allí donde fue. Y no solo en festivales temáticos: en 2021 se llevó la Palma de Oro del Festival de Cannes, el Premio del Público en el Festival de Toronto y alguna nominación a los BAFTA. Ahí es nada. Relata la historia de una asesina que parece no sentir empatía alguna por los humanos, al parecer debido a un accidente que tuvo de niña y que le dejó con una placa de metal en la cabeza. Ah, y entre otras cosas raras, está enamorada de un coche. ¿Hay horror corporal? Lo hay. ¿Es mucho más que eso? También. Es una película llena de drama, de thriller y de tensión. Y visualmente es una barbaridad. Su autora, Julia Ducournau, es la misma de Crudo.
Tusk
Esta tampoco la habrás oído mucho. A diferencia de las grandes del género, como Akira, La cosa o La mosca, Tusk sigue siendo ciertamente desconocida. Pero tiene sus cosas. Especialmente si te van de verdad las mutilaciones y las transformaciones físicas grotescas. Wallace Bryton, un podcaster muy aventurero, viaja hasta Canadá para entrevistar a Howard Howe, un personaje muy peculiar que fue salvado por una morsa durante la Segunda Guerra Mundial. Y obviamente no termina bien: este último está obsesionado con estos animales y convierte a Wallace en una. La sensación de claustrofobia y espanto es gigantesca. Hay imágenes que no olvidas jamás.