Las personas hipocondríacas mueren antes, según la ciencia

Tanto por causas naturales como por causas no naturales

La hipocondría es muy jodida. Si bien la sociedad tiende a ridiculizarlo, a observarlo como un comportamiento cómico, el llamado trastorno de ansiedad por enfermedad por los profesionales de la salud mental puede condicionar gravemente la vida de quienes lo padecen. Primero, porque aumenta la angustia psicológica y afecta a las relaciones sociales. Segundo, y según los resultados de una investigación realizada en Suecia y publicada en la revista especializada JAMA Psychiatry, porque paradójicamente acorta la esperanza de vida. Sí, ser una persona con hipocondría hará que vivas menos que quienes no tienen que lidiar con ella. Una absoluta pesadilla.

Por un lado, y como cuenta el médico Stephen Hughes en The Conversation, lxs autorxs de la investigación descubrieron que el aumento del riesgo de muerte venía dado por causas no naturales, especialmente el suicidio. Y tiene sentido. En sus propias palabras, “las personas con hipocondría pueden sentirse estigmatizadas y desestimadas, lo que puede contribuir a la ansiedad y la depresión, lo que en algunos casos conduce finalmente al suicidio”. Se sienten marginadas. Se sienten incomprendidas. Y se sienten en ocasiones rechazadas por familiares y seres queridos que están hartxs de sus miedos, así como por profesionales de la salud sin paciencia.

Otros factores que influyen

Pero, por otro lado, lxs responsables del estudio también hallaron un aumento del riesgo de muerte natural. Y esto sí resulta más complicado de explicar. No obstante, Hughes tiene su propia hipótesis: “Puede que haya factores relacionados con el estilo de vida. Sin ir más lejos, el consumo de alcohol, tabaco y drogas es más frecuente en las personas ansiosas y las que padecen un trastorno psiquiátrico”. Temen más a la enfermedad y a la muerte, pero precisamente para calmar esos pensamientos y sentimientos negativos recurren más habitualmente a estas sustancias que precisamente incrementan su posibilidad de enfermedad y de fallecimiento.

Todo esto demuestra una cosa: el trastorno de ansiedad por enfermedad, como prefieren llamarlo lxs psiquiatras para no caer en un término, el de hipocondría, con una carga social tan negativa, es profundamente irracional y requiere tratamiento psicológico especializado. Si lo experimenta alguien a tu alrededor, no intentes probar lo descabellado de sus angustias ni ridiculizar sus temores. No intentes hacerle ver lo estúpido que es que piense que tiene cáncer porque tiene un calambre muscular. Solo servirá para añadir sufrimiento a su situación. En su lugar, anímale a asistir a terapia. Conseguirá tener una vida más en paz y, además, mucho más longeva.