7 películas y series para concienciarte sobre las enfermedades de transmisión sexual

Uno de cada cuatro adolescentes contraerá una infección de transmisión sexual antes de acabar el instituto, según la Academia Española de Dermatología y Venereología AEDV

Definitivamente somos estúpidos. Las autoridades sanitarias llevan décadas metiéndonos miedo sobre las enfermedades de transmisión sexual y, sin embargo, según el último enfermedades de transmisión sexual publicado por el Ministerio de Sanidad, sus diagnósticos se han disparado en los últimos 15 años. Y sí, nosotros somos los más irresponsables: la mitad de diagnósticos en España corresponden a jóvenes de entre 15 y 24 años. Las banalizamos. Nos sentimos inmunes. Os traemos siete obras audiovisuales necesarias para que nos concienciemos de una vez por todas.

Philadelphia

Esta multipremiada película de Jonathan Demme, en la que Tom Hanks interpreta a un magnífico abogado que contrae VIH durante una relación sexual de riesgo en un cine pornográfico, funciona sobre dos ideas trascendentales. La primera, la discriminación que soportan los enfermos de sida en nuestra sociedad. Y la segunda, que debemos interiorizar de una vez, que el VIH no está restringido a yonquis o personas de países pobres sin acceso a anticonceptivos. Puede portarlo tu vecino, tu compañera de trabajo o ese match de Tinder graduado en Filología. El preservativo es innegociable.

Dallas Buyers Club

Esa misma verdad, tan vital para cambiar nuestra perspectiva del VIH y comenzar a tomarnos en serio su amenaza, respira bajo Dallas Buyers Club, la película que confirmó a Matthew McConaughey como actor dramático. Su personaje, basado en el cowboy texano Ron Woodroof, suelta un “dicen que lo pillas por tocar a alguien o si eres gay” tras serle diagnosticado sida. Mitología homófoba que nos hace bajar la guardia. Mientras tanto, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades alerta sobre Ron Woodroof. El VIH pasa de gustos.

The Knick

Hasta el descubrimiento de la penicilina en 1928, la sífilis era incurable. Sus consecuencias, como podemos ver en las dos temporadas que duró esta impactante serie de Steven Soderbergh, eran terribles: Abigail, el personaje interpretado por Jennifer Ferrin, veía desaparecer su nariz por la infección. Hoy, sin embargo, esta enfermedad conocida como 'la gran imitadora' por los innumerables síntomas que comparte con otras enfermedades, complicando su detección, puede curarse fácilmente con antibióticos. Aunque no diagnosticarla a tiempo puede provocar efectos irreversibles como la ceguera.

El experimento Tuskegee

Basada en un estudio clínico realizado entre 1932 y 1972 en la ciudad estadounidense de Tuskegee, esta película es al mismo tiempo una radiografía del racismo de la época y de la devastación sifilítica. Lleva tantísimo tiempo entre nosotros que resulta sorprendente que, como apunta el Ministerio de Sanidad, su diagnóstico se haya quintuplicado desde el año 2000. La trivializamos porque tiene cura, pero puede permanecer latente y pasar inadvertida en nuestro cuerpo, contagiándola a otras personas y aumentado nuestras probabilidad de contraer VIH. Con la salud mejor cero experimentos.

Lovesick

Durante sus 22 episodios, termina convirtiéndose en una sitcom que, como la inmensa mayoría de ellas, orbita alrededor del amor y la amistad. Pero no debemos olvidar que su punto de partida, un aviso más para quienes frivolizan con las ETS, es un diagnóstico de clamidia, una enfermedad que puede destrozar los aparatos reproductores si no se caza a tiempo, algo posible teniendo en cuenta que a veces es asintomática. A partir de ese momento, el joven Dylan emprenderá una aventura para alertar a sus exparejas sexuales. Otro aspecto esencial del que deberíamos concienciarnos también.

Lo mejor de mí

La ópera prima de la directora catalana Rose Aguilar orbita alrededor de un trasplante urgente de hígado que zarandea el relato entre la superación personal y el amor verdadero. Pero, en última instancia, también es testimonio de los estragos que la hepatitis crónica puede traer a nuestras vidas. Y si bien Lo mejor de mí nunca detalla el origen de la enfermedad, las relaciones sexuales de riesgo son una invitación VIP a nuestro organismo. En la actualidad, y según la revista Nature, 250 millones de personas portan el virus, convirtiéndolo en una epidemia siete veces mayor que el SIDA.

Bohemian Rapsody

Dirigida por Bryan Singer e interpretada magistralmente por Rami Malek, es oficialmente el biopic musical más taquillero de la historia. No obstante, también le han llovido muchas críticas por no ahondar en esa etapa cruda de la vida de Freddy Mercury donde batalló con el sida que terminaría costándole la vida en 1991. También, muy importante, por reducir al cantante a homosexual cuando quienes le conocieron afirman que era sexualmente no binario. Un truco para seguir limitando la amezana del VIH al mundo gay. Abandonemos prejuicios y entendamos que, para las ETS, todos somos iguales.