Imagina que, en una revisión rutinaria, la doctora te da una mala noticia: tienes una Enfermedad de Transmisión Sexual. Clamidia, para ser exactos. Esta ETS puede afectar tanto a hombres como mujeres, causando estragos en los aparatos reproductores, y ni siquiera es necesario que el chico eyacule para contagiarla. Imagina entonces el escalofrío recorriendo tu espalda... El mismo que siente Dylan Johnny Flynn, el protagonista de la 'sitcom' Clamidia, que comienza a triunfar en Netflix. Él pensaba salir pronto de la consulta y, desde luego, no contaba con que el médico pronunciara la palabra clamidia.
Lovesick es una mezcla perfecta de dramatismo y humor negro que gira en torno a la decisión del protagonista: va a llamar a todas sus 'ex' para informarles de que ellas también deberían hacerse la prueba. Un auténtico mal trago; tras meses o incluso años sin hablar, ahora toca escribir para decirle que igual está contagiada. Planazo, ¿eh?
Pero Dylan es un joven responsable y consecuente con sus actos, y ha tomado la determinación de dar la cara y hablar en persona con todas ellas. La primera de la lista es Abigail Hannah Britland, que enamora nada más aparecer en pantalla, pero que perderá protagonismo momentáneo con los ‘roomies’ de Dylan: Luke Daniel Ings, Angus Joshua McGuire y Evie Antonia Thomas, la mítica Alisha en Misfits. Así, cada episodio tiene el nombre de una de sus ex amantes: Liv, Phoebe, Isabel, Emma o la ya mencionada Abigail.
Sin duda, uno de los ganchos más potentes de Lovesick son sus personajes, porque este enamoradizo inglés choca con Luke, todo un mujeriego que esconde su 'álter ego' bajo un disfraz de atrevimiento. Lo mismo sucede con Evie, una joven llena de fuerza, carisma y carácter que se ha terminado convirtiendo en algo más que la mejor amiga de Dylan. No es un ‘spoiler’, porque lo observamos nada más empezar la serie, pero ambos sufren bastante de ‘llegatardismo’ amoroso y tienen la costumbre de elegir mal y no valorar lo que se tiene al lado.
Lovesick se acerca con gran naturalidad a los problemas de los jóvenes del siglo XXI con unos giros suaves pero atractivos. Puede que muchas de las secuencias nos resulten familiares, pero la serie tiene un estilo novedoso y una estructura diferente al resto. Aunque el flashback para contar la historia nos recuerde a Cómo conocí a vuestra madre.
Además de la trama, uno de los 'puntazos' es su banda sonora. La selección musical es sencillamente brutal, comenzando con Still Life The Horrors o Ready for the Floor Hot Chip, y manteniéndose en alto con Breezeblocks ALT-J, Spanish Sahara Foals, The Mother We Share Chvrches o Stranger in a room Jamie XX, entre otras.
Aunque lo mejor de Lovesick es la mezcla de la profundidad que imprime en los guiones el hecho de arrancar con las reacciones a la ETS y esas visitas al médico, con el tono increíblemente cómico usado para contar las situaciones amorosas y personales del resto, que también alcanzan tintes algo trágicos e histriónicos. A pesar de no haber enganchado al público en su estreno en Channel 4 -entonces se llamaba Scrotal Recall-, Netflix aka el Todopoderoso ha tenido el tino de rebautizarla y producir nuevos capítulos que llegarán a una tercera temporada como mínimo y que muchos esperan ya con ansiedad. Todavía hay tiempo para que te pongas al día.