Miles de adolescentes se saltan las clases cada viernes para seguir a esta ecologista de 16 años

El movimiento impulsado por Greta Thunberg ya tiene sus réplicas en decenas de ciudades de todo el mundo

Ya lleva 26 semanas consecutivas sacando a la calle a miles de adolescentes para decirle al mundo que basta de contaminar. Greta Thunberg, de 16 años, con Asperger y 329K en Instagram y 197K en Twitter, es la nueva líder de los ecologistas europeos y hoy comparece en Bruselas para decirle a los gobernantes de traje que los jóvenes ya están aquí para "limpiar su mugre". Periódicos de todo el continente han retransmitido en directo su comparecencia y su presencia se ha convertido en una estrella polar: una guía, la luz a seguir para tantos jóvenes que están empezando a perder la paciencia con un sistema de vida absolutamente destructivo para el medio ambiente

Greta ya creó impacto con su comparecencia en la cumbre contra el cambio climático de la ONU el año pasado. "Ustedes no son lo suficientemente maduros como para contar las cosas como son. Incluso esa carga la dejan para sus hijos", dijo ante la asamblea de Naciones Unidas. Desde entonces, esta chica con cara de niña, mirada incisiva y melena rubia ha impulsado cada viernes manifestaciones ante el Parlamento de Estocolmo, donde vive. Pero Suecia fue solo la semilla, porque las protestas no tardaron en reproducirse y ahora ya tienen su versión en decenas de países de todo el mundo.

Cada viernes, Greta recibe visitas de activistas que viajan por tierra desde Suiza o Italia para pedirle apoyo y lograr que se alce la voz en sus propios países contra leyes que amenazan el medio ambiente. "Es insoportable cuando la gente nos dice 'oh, niños, sois la esperanza. Tenéis que cambiar el mundo'", le dijo a una periodista del New York Times, "creo que sería útil que nos ayuden aunque sea solo un poquito". Con sus fans, Greta se hace alguna foto y habla sobre política medioambiental, pero no pierde ni un minuto en charlas superficiales.

Siempre fue la chica invisible de la última fila, sacaba buenas notas y estudia piano y danza, pero a los 11 años dejó la escuela, dejó de comer y de hablar con gente más allá de su familia. Por eso ahora, sabe que su liderazgo inspira a miles de adolescentes, pero la fama le cuesta.

“Nuestra biosfera está siendo sacrificada para que los ricos de países como el mío puedan vivir lujosamente; pero el sufrimiento de muchos está pagando los lujos de unos pocos”, es una de sus declaraciones más famosas. Pero su dialéctica no tiene límite y su elocuencia tampoco. Cada vez que habla, tiembla un instituto en algún rincón del globo. Si el aleteo de una mariposa puede causar un huracán a miles de kilómetros, las palabras de esta abeja reina, ya han enfurecido a decenas de colmenas que prometen, por fin, tomar las riendas del calentamiento global, para pararlo.