Realizar tímidas campañas de concienciación contra la contaminación plástica resulta ya insuficiente. De hecho, las estimaciones del Foro Económico MundialFMI indican que si seguimos por este camino llegaremos a producir en 2050 unos 1.124 millones de toneladas de plástico, un absoluta despropósito. Lo bueno, sin embargo, es que la sociedad parece estar reaccionando y provocando cambios estructurales. En concreto, la auditoría de Break Free From Plastic Movement que señaló a Coca-Cola, PepsiCo y Nestlé como las marcas que más contaminación plástica generaban han motivado un acuerdo histórico.
Según informa la web Directo al Paladar, la organización benéfica The Ellen MacArthur Foundation y el Pro Medioambiental de Naciones Unidas han trabajado juntas para conseguir que todas las grandes empresas de la industria alimentaria mundial como Coca-Cola, PepsiCo, Nestlé, Kellog's, Unilever, Danone o Mars se comprometan a abandonar de manera definitiva la utilización de plástico como método de envasado para 2025. O en otras palabras: han logrado que las grandes multinacionales dejen de situar la responsabilidad de la contaminación plástica en los consumidores y acepten su responsabilidad en este grave problema.
Un paso gigantesco que no habría sido posible sin la auditoría reveladora de Break Free From Plastic Movement o sin las presiones conjuntas de The Ellen MacArthur Foundation y de la ONU, pero tampoco sin las pretensiones normativas que tiene la Unión Europea para el futuro cercano. No en vano, la semana pasada el Parlamento Europeo votó a favor de la erradicación total de todos los plásticos de un solo uso para 2021, entre otras medidas contra esta problemática que está destrozando ecosistemas, matando millones de animales y erradicación total. Todos juntos, empresas incluidas, estamos a tiempo de salvar el planeta.