¿Por qué se escucha más música alegre cuando aumenta el desempleo y los precios suben?

Este fenómeno se engloba dentro de uno mayor conocido como el efecto pintalabios

No te pones las mismas canciones un lunes de bajona camino del curro que un viernes por la tarde acicalándote para salir de fiesta. A fin de cuentas, la música que escuchas depende del contexto: siempre buscas bandas que le vengan bien al mood que experimentas en cada momento. Y no es solo cosa tuya. Lo hace todo el mundo. Hasta tal punto que si analizáramos la música que más se escucha en cada año podríamos adivinar el estado anímico de la sociedad con una precisión sorprendente. Solo que no de la forma en la que estás pensando.

Más canciones positivas en momentos malos

Porque lo primero que se viene a la mente es una relación directa: en los momentos tristes se escucharán más canciones tristes y en los momentos más radiantes se escucharán más canciones alegres. Y no es así. Según una investigación científica publicada en el Journal of Cultural Economics, llevada a cabo por los economistas Juan de Lucio y Marco Palomeque, ambos de la Universidad de Alcalá, durante las épocas de recesión económica, empobrecimiento y desempleo, las personas abrazan las canciones positivas con más ímpetu.

Para ello, los investigadores sometieron 28.747 canciones publicadas en 3.205 semanas diferentes a una inteligencia artificial avanzada capaz de analizar el grado de optimismo de la letra, del tempo, del tono y de otras características musicales. El resultado, además de muy claro, es consistente a lo largo del tiempo: tal como escriben los propios autores en The Conversation, "los resultados se mantienen al utilizar series de tiempo anuales, mensuales y semanales y son robustos a diferentes medidas de las variables". El fenómeno es muy real.

Por qué ocurre esto: el efecto pintalabios

¿Pero a qué se debe? Según De Lucio y Palomeque, "el repunte de la música alegre en épocas difíciles se relaciona con el denominado efecto pintalabios, que recibe su nombre del incremento de las ventas de este producto durante las recesiones". En términos psicológicos, implica que durante los periodos de crisis económica o las crisis de infelicidad las personas tienden a consumir productos y servicios con un coste reducido o gratuitas que otorgan satisfacción inmediata. Un mecanismo de compensación. Un mecanismo de defensa ante el sufrimiento.

Y tiene sentido que con la música ocurra con especial intensidad. Después de todo, y como escriben estos economistas, "conviene ser conscientes de que, frente a los problemas económicos, personales o sociales, la cultura es un refugio y debemos contar con ella para que nos permitan superar las oscilaciones en el bienestar personal que se derivan de la crisis". Luego, cuando las cosas mejoren y salga de nuevo el sol en tu vida, volverás a entregarte con fervor a esas canciones tristes que tanto amas pero que se hacen insoportables en los momentos difíciles.