El maldito ascenso. Tú sabes que te lo mereces. Tus compañerxs saben que te lo mereces. Y la empresa sabe que te lo mereces. Y sin embargo nunca llega. Lo llevas esperando unos cuantos años, conforme las responsabilidades iban subiendo y te ibas haciendo cargo de proyectos cada vez más importantes, pero en tu nómina aparece reflejado el mismo puesto de siempre con las mismas condiciones. Muy frustrante. No puedes más. Pero el problema no es solo tuyo ni de tu empresa. Según apuntan desde Business Insider, y basándose en datos recabados por el portal Workday, “las compañías de todos los sectores ascendieron a menos empleados en 2023 que el año anterior”.
Y las previsiones para 2024 y para 2025 van en la misma dirección. Para lxs expertxs, la raíz del problema está en el cambio de poder: durantela pandemia y los meses posteriores, la gente comenzó a empoderarse y a exigir condiciones laborales mejores a sus empresas, lo que llevó a estas a ceder para retener el talento laboral. Como explican desde el citado medio, “por aquel entonces, en medio de la Gran Renuncia, los empleados a los que se negaba un ascenso de categoría o un sueldo mayor podían simplemente buscar otro empleo”. El equilibrio de fuerzas era real. Hoy, por el contrario, las empresas vuelven a tener una posición dominante. Y pasan de pagarte más.
Baja la tasa de contratación
”A día de hoy, la tasa de contratación de trabajadores con salarios altos ha bajado a uno de sus niveles más bajos en una década y eso permite a los empresarios apretar las tuercas sin arriesgarse a un éxodo de talento inmediato”. ¿Para qué van a concederte ese ascenso si no te puedes marchar a ningún otro lado como venganza por no recibirlo? Al fin y al cabo, sabes que en la empresa de al lado tampoco van a darte lo que quieres. Como mucho te dan alguna subidita de sueldo a modo de migaja para que no te quejes mucho y te vayas a casa con el feeling de ser unx privilegiadx que debe dar gracias a la vida. No es como te habías imaginado tu carrera profesional, ¿verdad?
Porque lxs especialistas lo tienen claro: quienes más sufren este panorama son lxs trabajadorxs de la generación Z, que llegaron a un mercado laboral generoso e interiorizaron expectativas de ascenso que no se están cumpliendo. “Cuando JobSage, una plataforma de evaluación de empresas, encuestó a los empleados en el momento álgido de la Gran Renuncia, el 58% de los Z aseguraron que esperaban recibir un ascenso cada 18 meses”. Quizás fuera demasiado bonito. Demasiado ambicioso. No obstante, ahora te encuentras en el otro extremo, en un punto en el que obtener un ascenso es prácticamente un milagro. Y eso es demasiado descorazonador e injusto.