Los estudiantes españoles creen que no estarán preparados para la vida post instituto

El 46% cree que la ESO no les ha ayudado a tomar mejores decisiones

Algo está muy mal cuando el 60% de quienes estudian secundaria en España anda bastante preocupado por la idea de no estar preparado para la vida adulta. Sobre todo cuanto tienes en cuenta que ese porcentaje es bastante mayor que la media de los países de la OCDE con su 47,3%. Son los datos de un estudio, El estado de la preparación profesional global de los adolescentes, elaborado por la propia OCDE, que demuestra que la percepción que tienen las personas jóvenes de la educación que reciben no es muy positiva. Sienten que sus carreras profesionales son un misterio. Que quizás no les vaya bien. Un pozo de incertidumbre y ansiedades.

Pero hay más datos descorazonadores. En armonía con lxs estudiantes de la OCDE, el 30% de lxs estudiantes españolxs siente que no le han informado bien sobre los posibles caminos que le esperan más allá de la ESO, el 43,6% reconoce la preocupación por no tener dinero en esa nueva etapa para hacer lo que quiere y el 45% tiene claro que la escuela y el instituto han hecho poco para prepararles para la vida adulta. Sí, coges apuntes, haces trabajos en grupo y apruebas los exámenes, pero tienes la sensación de que nada de eso te va a servir demasiado en el mundo laboral al que quieren que te lances pronto. Que esa jungla es desconocida.

Pocas cosas hay más estresantes que sentir que no tienes las herramientas necesarias para afrontar el futuro. Eso trae mucha inestabilidad emocional. Y, por desgracia, alrededor de un 46% de quienes estudian la ESO en los países de la OCDE, incluido España, considera que el instituto no les ha ayudado a tener confianza para tomar decisiones. ¿Existe algo más importante que eso? ¿Que tener la capacidad de elegir bien tus caminos en la vida? Además, y para terminar de explotar de frustración, el 32,6% no está de acuerdo en que el instituto les haya enseñado cosas que pudieran serle útiles en un trabajo. Son cifras bastante contundentes.

¿Significa esto que haya que cambiar todo el sistema educativo y reorientarlo exclusivamente hacia lo laboral? Obvio que no. El instituto debe ser un lugar de desarrollo de ciudadanxs formadxs y críticxs. Esa es la esencia. Sin embargo, está claro que si después de ahí tienen que ponerse a trabajar, elegir una FP o meterse en una carrera, necesitan algo más que conocimientos de libro de texto para afrontarlo. Quizás una asignatura que les guíe en lo profesional, algo en lo que pasarán el resto de su vida. Quizás contactos con el mundo laboral. Quizás visitas guiadas. Experiencias que les den info real de cómo va el mundo tras el instituto.