Como buen gaditano, he crecido en una cultura con una espectacular y sanísima facilidad para reírse de sí misma. Una cultura orgullosa pero sin vanidad que encaja las bromas con placer y las devuelve con gracia a quien corresponda. Una cultura que responde a los estereotipos absurdos con cuplés ingeniosos que están muy por encima de la calidad del insulto. Es el modus operandi más habitual por allí abajo. En Cádiz y en toda Andalucía. Pero de vez en cuando hay que ponerse un poquito más serio. Aparcar la guasa. Mirar a los que dicen barbaridades de nosotrxs y decirles que están muy equivocados. Así. En crudo. Sin chistes.
Porque lo están. Andalucía arrastra infinidad de prejuicios desde hace muchísimo tiempo. Desde que nos convertimos en un pueblo migrante que acudía a las grandes ciudades del resto de España para intentar salir adelante trabajando para sus industrias. Éramos muy pobres. Y a la pobreza siempre hay que ponerle malas etiquetas. Una de las que mejor ha perdurado a lo largo de las décadas es la de que somos una cultura muy vaga. Mala trabajadora. El típico discurso de los empresaurius hacia la clase trabajadora que cayó como una losa sobre la gente andaluza. Pero quienes vivimos allí sabemos que es una chorrada tremebunda.
Y ahora también lo puedes saber tú: el último informe sobre absentismo laboral elaborado por el centro de estudios Randstad evidencia que Andalucía no está ni mucho menos a la cabeza. Son el País Vasco, con un 8,7% de las ausencias, y Canarias, con un 8,4%. Y ojo porque esto no es un ataque a lxs vascxs ni a lxs canarixs. Sus razones tendrán para presentar esas cifras. No seré yo quién les juzgue. No obstante, me sirve para evidenciar que esa visión de Andalucía como un rincón de bajas laborales es una falsa increíble. Una cuñadada de las gordas. Una que ya no tiene ni miga humorística. Ya está. Ya pasó. Cambien el chip.
En concreto, la tasa de absentismo en Andalucía está en un 6,2%, la quinta más baja de todo el país. Y no es el único cliché que desmontan los datos: somos la tercera comunidad autónoma con mayor cantidad de centros universitarios y la comunidad en la que lxs estudiantes que acceden a la universidad lo hacen con mayor nota media. No hay otra en la que se alcance tanta excelencia académica. El esfuerzo está por encima. Aún así, mucha gente de este país, sobre todo de derechas, sigue pensando en nosotrxs como gente sin ambición ni motivación. Como gente que solo quiere divertirse. Bueno, pues que sea a costa de ellos.