La gente con estudios universitarios pasa más tiempo en el paro

La carrera ya no es un pasaporte inequívoco a la tranquilidad económica

A ti te convencieron desde muy pronto de que pasarte cuatro años en una facultad estudiando una carrera era imprescindible para labrarte un futuro tranquilo. Uno en el que no tuvieras que preocuparte demasiado por el dinero. Ni por las condiciones laborales. Ni por los despidos, porque habría muchos otros puestos de trabajo en el mercado aguardándote. Y les hiciste caso. Y tiene sentido: la variable más importante en el sueldo de la gente es el nivel de estudios. No te dieron un mal consejo. No entonces. Sin embargo, en la actualidad la cosa está jodida para quienes tienen un grado universitario: pasan más tiempo en el paro que los que no.

Esa es la conclusión del análisis llevado a cabo por el economista Aaron Terrazas sobre los datos recabados por el gobierno de Estados Unidos. Y no, esto no es Estados Unidos, pero desgraciadamente sigue siendo la voz cantante en el mundo, y específicamente en el mundo empresarial, y lo que ocurre allí tiene un sólido paralelismo en muchos de los demás países occidentales. Incluido España. Sí, desde hace unos años, hay cada vez más gente con estudios superiores luchando día a día por encontrar un empleo. El que sea. ¿Lo peor? El tiempo que pasan en esa lucha se está incrementando una y otra vez. Algo jodido está ocurriendo.

Y la periodista especializada en empleo Aki Ito tiene sus teorías. Por un lado, está el hecho de que el sector de la tecnología ya no se encuentra en periodo de bonanza. Lo de los despidos en las tecnológicas es un hecho bien conocido. Las empresas ya no se rifan a quienes han estudiado ingeniería de software. A esto hay que sumarle también la aparición de las inteligencias artificiales. Probablemente el golpe no haya llegado aún a las plantillas, pero quizás empiece a dejarse notar. Por último, está la sobreabundancia de oferta: cada vez hay más gente con estudios superiores compitiendo entre ella. Y el pastel es tristemente limitado.

Pero Ito pone sobre la mesa un factor que no solemos tener en cuenta, pero que puede tener un altísimo grado de responsabilidad en todo este fenómeno: la extrema especialización de las carreras. Porque el sistema crea trabajadorxs que funcionan como piezas muy específicas dentro de un puzzle y si, por lo que sea, ya no se necesita de esa pieza, la pieza cae en el olvido sin saber encajar en ningún otro lugar. Quizás por eso pasas el doble de tiempo en la cola del paro que alguien que no tiene estudios universitarios. Porque esa persona probablemente haya tenido que hacer mil cosas para salir adelante. Tiene más versatilidad.

En cualquier caso, esto no significa que tú estés haciendo nada mal. Has pasado varios años de tu vida con un montón de apuntes delante, esforzándote y superando exámenes. Y está bien. Es un buen camino. De hecho, y como dice Ito, “los titulados superiores siguen siendo los grandes triunfadores de la economía”. Quizá te cueste más encontrar curro, pero a largo plazo seguramente tengas una vida financieramente más estable y más relajada. Al menos así ha venido siendo hasta ahora. Está claro que estamos en un periodo extraño. Solo cabe esperar que las fuerzas políticas sepan responder y no dejen tiradxs a lxs jóvenes.