Derechos del teletrabajo que debes conocer bien

Tienes derecho al mismo salario, horario y posibilidades de ascenso que unx trabajadorx presencial de tu mismo nivel de tu empresa

El teletrabajo no lleva demasiado en tu vida. Unos meses. Quizás unos años ya. Pero es posible que a día de hoy continúes teniendo muchas dudas o ignorando algunos de tus derechos como teletrabajadrx. Y es normal. Nadie te ha enviado un manual a casa. Necesitas que alguien especializado, como el abogado de derecho laboral Miguel Benito, te lo cuente. En una publicación para Business Insider, el experto habla de un punto muy importante: "De acuerdo con nuestra normativa, el trabajo a distancia debe establecerse de mutuo acuerdo, por lo que en principio ni empresa ni trabajador pueden imponer el teletrabajo a la otra parte". Tienes derecho al trabajo presencial si lo deseas.

Pero pongamos que no lo deseas y que estás feliz con el teletrabajo. A partir de aquí, cuentas con una serie de derechos estipulados en la Ley 10/2021 de trabajo a distancia. Uno de ellos, como explica el propio Benito, es que "es la empresa la que debe abonar los gastos derivados de esta actividad como por ejemplo los de tu conexión a internet". Además, también debe proporcionarte los equipos informáticos y todas las herramientas de software que necesites para llevar a cabo las tareas que te solicitan. De ninguna manera tienes tú que comprarte un ordenador o una impresora para cumplir con tus obligaciones. La compañía corre con los gastos directos e indirectos. Y punto.

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Tienes derecho a la desconexión digital

Si tu jornada de teletrabajo comienza a las nueve de la mañana y termina a las cinco de la tarde, por poner un ejemplo, nadie del trabajo debería andar escribiéndote Whatsapps y correos o llamándote a las ocho de la mañana o a las siete de la tarde. Y da igual lo que digan de que estás en tu casa muy cómodx y que no es para tanto: mereces desconectar mentalmente y olvidarte de todo lo que tiene que ver con el curro cuando estás fuera de tu horario laboral. De lo contrario aumentan las probabilidades de padecer estrés agudo y ansiedad, lo que evidentemente afecta a tu bienestar psicológico y emocional. Que te dejen vivir.

Por último, está el derecho a la igualdad de trato y de oportunidades. El hecho de que estés en tu hogar, con tus mantitas encima, con tus pausas autogestionadas y con tu nevera a mano no te convierte en unx trabajadorx menos valiosx ni menos dignx. Estás rindiendo bien y eso es lo que importa. En este sentido, tu empresa no tiene legitimidad para tratarte diferente respecto a lxs trabajadorxs presenciales. El salario que cobres, la modalidad de contrato de la que dispongas, las horas que eches a lo largo de la semana, el acceso a formación o la posibilidad de ascender deberán ser las mismas. El teletrabajo no puede conducir a la marginación. Recuérdalo siempre.