Está ocurriendo: la gente continúa trabajando con normalidad cuando cae enferma. Y no porque sus empresas o sus superiores les presionen para ello, o al menos no en la mayoría de los casos, sino por propia voluntad. Esto, como explica un directivo en Business Insider, resulta contraproducente para todas las partes: "Tomarte el día libre y asegurarte de que estás totalmente recuperado para luego hacer un buen trabajo al día siguiente es mucho mejor que tirarte una o dos semanas trabajando al 50% porque no has recuperado el sueño o aún estás sintiéndote mal". La pregunta importante aquí es: ¿por qué demonios lo haces?
Entran varios factores en juego. Según una investigación de Prisca Brosi y Fabiola Gerpott, de la Universidad de Logística de Kühne, Alemania, "las personas tienden a trabajar desde casa a pesar de estar enfermas porque buscan sentirse menos culpables". Algo así como "si continúo trabajando tal vez pueda quitarle curro a mis compañeros y no tendrán que hacerlo por mí". Es pura empatía. Pura responsabilidad hacia los demás. El problema, dicen desde Business Insider, es que "los empleados se sienten todavía más culpables cuando se dan cuenta de que no han podido ayudar ni a sus colegas ni a sí mismos".
Y luego está el tema de los contagios. Hace un tiempo, cuando el teletrabajo aún era una palabra por inventar y tenías que ir a la oficina necesariamente para currar, estar enfermo te convertía en una amenaza para el resto de compañerxs. Los podías infectar mediante una explosión de estornudos y toses. Hoy ya no tienes esa preocupación en la cabeza: puedes trabajar desde tu habitación sin poner en peligro a nadie. En consecuencia, "cuando se está en el hogar la barrera para decidir si se trabaja mientras se está enfermo es mucho más baja" y mucha gente termina pringando incluso con algo de fiebre.
Los límites empiezan en tu salud
Es una locura. Pero piénsalo. A veces, cuando estás enfermx, pasas por diferentes fases a lo largo de un mismo día. A ratos estás mejor y a ratos estás hechx una mierda. Y ese es otro de los motivos por los que el teletrabajo impulsa a currar en estas circunstancias: siempre puedes aprovechar esos ratitos de mejoría para ponerte con los proyectos. En palabras de una trabajadora en este mismo medio, "creo que trabajar en casa cuando uno está enfermo es mucho más fácil que ir a la oficina porque puedes dormir hasta tarde, puedes llevar ropa cómoda y puedes tomarte un descanso tantas veces como necesites".
Por último, está el motivante de la cultura empresarial. Porque te resultará más complicado pillarte el día libre de verdad, descansar en mayúsculas, hacerle caso a tu jefx cuando te dice que no puedes trabajar enfermx y que deberías parar por completo, si "ves que él/ella siempre trabaja cuando está enfermx: eso te mete presión". Por eso algunas compañías están implementando medidas de restricción de acceso. ¿Estás malx? ¿Lo has comunicado a la empresa? Entonces esta bloquea tu acceso a las herramientas digitales claves. Quizá sea la solución a una tendencia que amenaza con joder tu salud física y mental.