En una sociedad obsesionada con el exhibicionismo, con la puesta en público de la vida personal, con el compartir las entrañas más íntimas, las personas introvertidas están seriamente infravaloradas. Sufren porque la sociedad les presiona para que evolucionen hacia un carácter más abierto y extrovertido. Desde pequeñxs. Sin embargo, y como explica la escritora Jevonya Allen en su ensayo The Introvert’s Guide to Becomig a Master Network, lxs introvertidxs pueden ser felices y tener éxito en todos los campos sin necesidad de mutar su personalidad. En el ámbito profesional en concreto, escribe, solo necesitan poner en práctica una serie de recomendaciones.
Una de las más importantes, apuntan desde Business Insider, medio que difunde las principales claves del ensayo de Allen, consiste en hablar con tu responsable para proponerle la idea de presentar tus ideas por escrito. De esa manera no ocurrirá que, aunque tengas muchísimo que aportar, no lo hagas debido a tus problemas a la hora de alzar la voz e intervenir en una reunión llena de personas extrovertidas que todo lo copan. Además, también te permitirá desarrollarlas bastante mejor e incluso descubrir si alguna no era tan buena como parecía en un principio, lo que será de gran ayuda para fortalecer tu autoestima y para que ese proceso de aportación sea verdaderamente productivo.
Otra recomendación consiste en desarrollar estrategias que te permitan permanecer más tiempo en situaciones sociales como las reuniones o las conversaciones distendidas. La de la ex directora de Yahoo, Marissa Mayer, consistía en mirar su reloj y decirse a sí misma “no puedes irte hasta determinada hora” y, si llegado el momento seguía pasándolo terriblemente mal en ese contexto tan abierto y social, podía marcharse. Es un buen método para exponerse y aumentar la resistencia a estas situaciones. Salir corriendo a las primeras de cambio puede crear una retroalimentación de la incomodidad que haga que termines no soportando ni cinco minutos de reunión.
Pero probablemente la más importante sea hablar con las personas con las que trabajas, incluido tanto compañerxs como superiores o gente a tu cargo, para explicarles que eres una persona introvertida y que haces las cosas a tu manera. La comunicación siempre marca la diferencia. Si son buenas personas, y la mayoría de personas lo son, te ayudarán a encontrar mecanismos compartidos para que te resulte más sencillo todo. Recuerda: no tienes por qué cambiar tu manera de ser para encajar en entornos hiperextrovertidos. Lo que tienes que hacer es hallar el camino para explotar todo tu potencial desde tu introversión. Hay tantos perfiles humanos por una razón: funcionan bien en conjunto cuando quieren.