8 personalidades que se te atragantarán en el trabajo

Debes diferenciarlas bien para poder protegerte de cada una de ellas como corresponde

¿Has oído alguna vez eso de que la familia no la eliges? Pues algo muy parecido ocurre con el trabajo. Tú entras en una empresa, con toda la ilusión del mundo, con la predisposición más saludable, con la actitud más constructiva, y puedes encontrarte personas del mismo palo o auténticas criaturas frustrantes que conviertan tu día a día en una versión muy pobre de lo que podría ser. En este último caso, explica la investigadora de Harvard Amy Gallo en una publicación para CNBC, necesitas tenerlas caladas para poder manejarlas adecuadamente.

Pasivo-agresivo

Comencemos por la personalidad pasivo-agresiva, que lo hace todo mucho más complicado al no hablar asertivamente sino a través de indirectas. Como dice la propia Gallo, “es el peor de esta lista porque es el más común”. Siempre suele haber una de estas criaturas suelta por la oficina. Y luego tienes al jefe inseguro. Este puede manifestarse como “un entrometido paranoico que cuestiona cada uno de tus movimientos” o como una bestia que “incluso puede dañar intencionalmente tu carrera si te percibe como una amenaza”. Mal rollito.

Pesimismo everywhere

También está la criatura pesimista. En palabras de la experta, “señala constantemente todas las formas en que algo puede salir mal y a veces parece no encontrar nada bueno que decir”. Es una personalidad que dificulta mantener el ánimo arriba. Te arrastra a los infiernos consigo cada mañana. Y qué decir de la criatura victimista. Es incluso peor. “Un tipo de pesimista que siente que todo el mundo quiere atacarle y que no se responsabiliza por sus acciones”. La culpa siempre es de otra persona. De otras circunstancias. De otros universos.

Cree que lo sabe todo (pero no)

En quinto lugar aparece la criatura sabelotodo. Qué odiosa. Siempre tan profundamente convencida de que tiene la percepción más fina y la idea más brillante. Siempre interrumpiendo porque siente que lo que tiene que decir es más importante que lo que pueden querer decir los demás. Es casi tan tóxico como la criatura atormentadora, “alguien que se ha ganado su camino hacia la cima solo para maltratar a otros debajo de ellos”. Aquí no valen las medias tintas. Nada de intentar lidiar con ella con sutileza. Pon límites claros. Hazte fuerte.

Y más de lo mismo con la séptima personalidad: la sesgada. Según Gallo, a sabiendas o sin saberlo comete microagresiones, relacionándose contigo desde una postura claramente parcial. No es justo. No es saludable. Así que siéntate a hablarlo para que no mine tu moral. Y para acabar está la criatura llamada operadora política. “Está obsesionada con avanzar en su carrera y tiene un enfoque de no tomar prisioneros para hacerlo”. Te pisará cuando necesite hacerlo. A veces delicadamente. Otras ferozmente. Así que mucho ojo. Que nadie se flipe contigo.