La vacuna contra el coronavirus no es la única que está evitando desgracias alrededor del mundo. La que produce anticuerpos contra el VPH, virus del papiloma humano, está ayudando a reducir considerablemente el riesgo de sufrir cáncer de cuello de útero, enfermedad en ocasiones propiciada por este virus.
Más concretamente, y según un estudio británico publicado recientemente en la revista científica The Lancet, el cáncer de cuello de útero es un 87% más bajo en las mujeres a las que se les ofreció la vacunación cuando tenían entre 12 y 13 años frente a las que no se vacunaron. La vacuna se introdujo en Reino Unido en 2008 y se estima que sus efectos pueden durar al menos 10 años. La vacuna bivalente actúa contra dos tipos de VPH responsables de más del 70% de los tumores de cérvix, según informa The Lancet.
Y este estudio se suma a otro elaborado en 2020, una investigación sueca que demostraba que la vacuna tetravalente -contra dos tipos de VPH- reducía en un 88% el riesgo de contraer cáncer de cérvix en las mujeres que comenzaron a vacunarse antes de los 17 años.
El virus del papiloma humano VPH es una enfermedad de transmisión sexual que afecta al 80% de la población. Hay 100 tipos de afecciones y la mayoría no causan ningún síntoma, de hecho lo más habitual es que ni te enteres de que estés infectadx. Algunos tipos de virus pueden causar verrugas en la mano, en el pie, en los genitales o dentro de la boca. Y hay un grupo de de VPH de alto riesgo que puede causar un crecimiento anormal de tejido que puede conducir a cánceres.
Las vacunas introducidas en el mercado funcionan mejor en las personas antes de entrar en contacto con el virus, ya que pueden prevenir una infección del mismo, pero no eliminarlo una vez ha entrado en el cuerpo. Es por eso que, ante un virus tan efectivo, la vacuna se aplica a niños y niñas que no han entrado en contacto con el virus. Es más frecuente entre las niñas porque el cáncer más común relacionado al VPH es el del papiloma humano.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 90% de las muertes por cáncer de cuello de útero se producen en países de ingresos bajos y medios, informa BBC MUNDO, ya que en estos países solo se identifica cuando la enfermedad está en un estadio avanzado y se desarrollan los síntomas. La vacuna puede ayudar a que esto sea aún menos frecuente.