El test que te ayuda a saber si tus entrenamientos están siendo efectivos o no

Puedes implementarlo con otra persona o contigo mismx

Cuando se trata de practicar actividad física el abanico de posibilidades es enorme: running, natación, entrenamiento con pesas, crossfit, baile, yoga... Y es comprensible que le des tantas vueltas a cuál es el más adecuado para ti. Al fin y al cabo, lo que para unxs es divertidx para otrxs es un tostón. Sin embargo, existe un componente mucho más determinante en la calidad de tus sesiones que el deporte en sí: se trata de la intensidad. Y puedes medirla en el momento con la ayuda de un rudimentario pero efectivo método llamado test del habla.

Su funcionamiento es muy sencillo. Consiste básicamente en establecer la intensidad a la que estás trabajando según la fluidez con la que puedes mantener una conversación. Y es bastante preciso, lo que se debe, según apuntan desde El Confidencial, "a la relación que existe entre el habla y el esfuerzo físico, ya que ambos dependen de la frecuencia cardíaca y respiratoria". Es decir, que ambas acciones, entrenar físicamente y decir cosas, utilizan los mismos sistemas de tu organismo, lo que hace que uno le reste recursos al otro al intervenir. 

Tres niveles de intensidad

En base a esa premisa, señalan desde este mismo medio, existen tres niveles de intensidad diferentes. El primero de ellos es el nivel de intensidad suave, durante el cual "se puede mantener una conversación de manera continuada durante un largo periodo de tiempo, puesto que la frecuencia cardíaca es baja, menor del 50% de la frecuencia cardíaca máxima". Es el tipo de conversación perfectamente fluida que sueles tener cuando caminas junto a otra persona o cuando haces running a un ritmo muy tranquilo. Un entrenamiento light, vaya.

El segundo de los niveles de intensidad es el medio, durante el cual "no se puede mantener una conversación continua, ya que se necesitan pausas para coger oxígeno más a menudo". Aquí tu frecuencia cardíaca se encuentra aproximadamente al 70% de su capacidad máxima. Y el tercero es el nivel alto, cuando "no se puede hablar, solo con monosílabos o gestos". En este último aparecen además la rojez en tu cara, el sudor excesivo cayendo desde todos tus poros e incluso la descoordinación. No estás para charlas. Sencillamente no te da.

Lógicamente son referencias orientativas. No son niveles perfectamente separados, sino que conforman una línea continua con infinidad de puntos intermedios. No obstante, pueden servirte para tener una ligera idea de cuánto estás esforzándote. Y si por ejemplo estás en la cinta del gimnasio charlando profundamente con tu amigx que está en la de al lado, ya sabes que estás perdiendo el tiempo y que si quieres resultados vas a tener que quedarte sin palabras. Literalmente. Ah, y si estás solx, puedes probar el test del habla teniendo una conversación contigo mismx. No necesitas a nadie más.