Estamos obsesionadxs con nuestros cuerpos y tallas hasta la extenuación, y cuando se acerca el verano, todavía más. ¿Alguien por aquí ya ha empezado a hacer dieta para la época veraniega, aunque nunca (se) lo admitiría? En la época de los filtros de Instagram, ¿cómo no podía haber pegado fuerte un medicamento que promete adelgazarte solo con un pinchazo? Bueno, con matices. Se llama Ozempic y está recomendado para tratar casos de diabetes tipo 2. Bajo supervisión médica es muy prometedor.
El medicamento ha cogido muchísima popularidad este último año. La revista Science lo consideró el avance científico de 2023.
¿Cómo funciona?
Su “ingrediente” principal es la semaglutida, un principio activo que ayuda a regular el azúcar que tenemos en la sangre. Lo hace al aumentar la insulina y bajar la producción de glucosa en el hígado.
Otro de sus beneficios es que actúa sobre el sistema nervioso central, por lo que tu apetito puede disminuir. Estas dos cosas hacen que pierdas peso. Cuesta 130 euros al mes.
Ozempic es fabricado por el laboratorio danés Novo Nordisk. Su crecimiento ha sido tal que incluso ha impulsado el crecimiento del PIB de Dinamarca hasta 2 % al cierre de 2023. Aunque el medicamento por ahora solo se encuentra en Dinamarca, Suecia, Alemania y Reino Unido, pero está aprobado en toda Europa. ¿Cuándo llegará a España? Todavía falta, pero se prevé que a finales de 2024 o a principios de 2025.
La farmacéutica advierte de que siempre tiene que tomarse bajo la supervisión de un médico.
El problema es que muchas personas se lo están tomando sin ningún tipo de vigilancia externa. Lo encuentran en Internet y se lo empiezan a tomar esperando a bajar hasta el peso ideal, y luego lo dejan de tomar. Y ahí pueden empezar los problemas.
Los efectos secundarios
Porque el problema es que cuando se interrumpe bruscamente el uso de la semaglutida, el cerebro deja de recibir el estímulo que le dice “ya estás saciado” y la persona vuelve a comer como antes. Sin cambio de hábitos, puedes esperar un efecto rebote.
Como explica El País, la mitad de los consumidores de estos fármacos para adelgazar dejan el tratamiento antes del año. Y la mayoría vuelve a recuperar dos tercios del peso perdido. Pero al parecer un nuevo estudio ha encontrado que la solución estaría en combinar el medicamento con el cambio de hábito más poderoso de todos: hacer ejercicio. El estudio danés encuentra que si las personas que dejan de tomarse Ozempic siguen haciendo ejercicio pueden mantener el peso conseguido y no volver a recuperarlo.
Además, para los pacientes que sí lo utilizan correctamente para el tratamiento de la diabetes, siempre es una “ayuda” más, porque lo principal es la reeducación dietética y hacer deporte.