Esta es la terrible realidad de los campamentos chinos para adelgazar

Su caso no es el único, ya que una adolescente también falleció días antes después de lograr pesar 24kg

La presión estética y la gordofobia en el mundo asiático son incluso más duras que en Europa. Solo basta ver los estándares de peso que deben cumplir las estrellas del K-pop: casi nunca supera los 50 kilos. Estos estándares de delgadez también son muy rígidos en China, donde existen campamentos para adelgazar. En una de estas colonias, el pasado mes de mayo, falleció una influencer china.

Cui Hua tenía 21 años y pesaba 156 kilos. Su deseo era “perder 100 kilos” para acercarse a los estándares de belleza asiáticos. Por eso se apuntó en un campamento para perder peso situado en la provincia de Shaanxi. Cui Hua explicó toda su experiencia a través de la red social Douyin, donde llegaron a seguirla hasta 9000 personas para ver su progreso.

En su viaje para lograr llegar a los 56 kilos, Cui Hua ya había pasado por otro de estos campamentos en la provincia de Guangdong, donde perdió 20 kilos en solo dos meses. En Shaanxi, antes de fallecer, consiguió perder otros 10 kilos más en menos de un mes. Un ritmo alarmante, ya que en los procesos de pérdida de peso los médicos recomiendan bajar entre 0,5kg y 1 kg a la semana. Lo que se traduce en un máximo de 4-5kg al mes. Cui Hua estaba doblando esa cifra mensual.

A los pocos días de estar internada, la influencer posteó el 26 de mayo un mensaje que ya alarmaba: “no me siento bien”. Al día siguiente, los trabajadores del campamento la encontraron sin vida. A pesar de que su caso ha sido el más polémico, lo cierto es que días antes ya se había registrado otro fallecimiento. Los medios locales informaron de la muerte de una chica de 15 años que consiguió bajar a los 24,8 kilos, un peso que logró después de pasar casi 50 días sin comer, solo bebiendo agua.

Los métodos tan extremos de estos campamentos y estas muertes han reabierto el debate sobre la obsesión por la delgadez extrema en China. En las redes sociales asiáticas, muchos jóvenes han empezado a cuestionarse si se trata de procesos saludables y si realmente vale la pena someterse a ellos.

Mientras que en Europa ya está volviendo el ideal de la skinny girl, con el vientre plano, aún se ve “bien” el hecho de tener cuervas. Pero en el caso asiático es mucho más estricto, ya que tener pecho o culo está mal visto también. Cabe mencionar que “tener mucho pecho” es un canon diferente al europeo, por lo que una 85 B ya se considera demasiado.