El término siesta conecta a la inmensa mayoría de los habitantes de este mundo con nuestro país. Sin embargo, el primer estudio sobre salud y descanso realizado por la Fundación de Educación para la Salud del Hospital Clínico San Carlos de Madrid desmiente este estereotipo tan extendido: solo el 16,2% de los españoles se echa la siesta diariamente. Y no es una buena noticia. Al fin y al cabo, los malos hábitos de descanso nocturno hacen que las siestas cortas sean tremendamente saludables. En Japón son muy conscientes de ello y desde las empresas privadas y las instituciones públicas llevan mucho tiempo promoviendo su particular modalidad de siesta: inemuri.
En concreto, esta palabra japonesa significa algo así como “estar presente mientras se duerme” y presenta una serie de características muy específicas que la diferencian de otros tipos de siesta. Entre ellas, la que le da nombre y que es precisamente el hecho de que consiste “en quedarse dormido unos minutos en medio de una actividad”, tal como cuentan en una publicación de la revista Telva. ¿Estás en mitad de una tarea muy compleja en la oficina? Te echas una cabezada. ¿Sientes el sopor al salir del curro? Te echas una cabezada en un banco que haya de camino a casa. ¿Te apetece tomarte algo en una cafetería y te entra sueñito? Te echas una cabezada en la silla.
¿Dormirías una siesta en cualquier sitio?
Aquí en España te juzgarían. Y bastante. Es más, es muy probable que terminaras siendo grabadx y convertido en objeto de risa en algún que otro grupo de Whatsapp. Pero para lxs niponxs es de lo más normal. Hasta tal punto que muchas empresas han instalado sofás para que sus trabajadores puedan practicar el inemuri cuando no pueden más y han abierto cafeterías con cabinas para descansar cómodamente. Saben lo trascendente que es la higiene de descanso en el bienestar de las personas. Como dicen desde ese mismo medio, “las personas que no duermen lo suficiente suelen experimentar cansancio físico y mental, irritabilidad y problemas de concentración”.
No obstante, el inemuri tiene otra característica muy peculiar: quienes se la echan permiten que terceras personas los despierten cuando sea necesario. “Al realizarse en público, puede interrumpirse abruptamente en cualquier momento que lo exija tu jefe o las circunstancias”. Ten en cuenta que, pese a que la gran mayoría suele entregarse al inemuri tan solo unos minutos, la cultura japonesa ve con buenos ojos siestas de hasta una hora. Dicho todo esto, la realidad es que lxs japonesxs son una de las poblaciones que menos descansan por las noches y no podrían sacar sus jornadas adelante sin la ayuda del inemuri. La siesta mola. Dormir bien por la noche aún más.