En Milán ya no se puede fumar en la calle al lado de otra persona

El gobierno local quiere proteger a sus ciudadanxs de los contaminantes que produce el consumo público de tabaco

Algunas ciudades europeas están dispuestas a hacer todo lo posible para limpiar sus calles del humo del tabaco. Y Milán encabeza esta batalla de manera clara: desde 2021 ya no se podía fumar en lugares claves como las paradas de transporte público o las zonas verdes, pero ahora va más allá prohibiendo fumar en cualquier espacio público salvo que no haya nadie a al menos 10 metros de distancia. O dicho de otra forma: lo de fumar en la puerta de la discoteca o simplemente caminando por una calle atestada de gente se acabó para siempre en Milán. Lxs fumadorxs deberán buscar rincones muy aislados o limitarse a fumar en sus hogares. La cosa se está poniendo difícil para ellxs.

Sobre todo porque la prohibición viene de la mano de una sanción económica. Como explican desde La Vanguardia, quienes se la salten “se exponen a ser sancionados con multas que oscilan entre los 40 y los 240 euros”. Vamos, que te pillan dos o tres veces haciéndolo y se te va el presupuesto mensual a la mierda. Por supuesto, esto tiene una lectura totalmente diferente cuando eres una persona no fumadora. Al fin y al cabo, y como han defendido desde el gobierno local de esta ciudad italiana, hay numerosos estudios clínicos que demuestran que estar en contacto con los contaminantes procedentes del tabaco reduce la esperanza de vida de lxs ciudadanxs en dos o tres años.

Pero no es una cuestión únicamente de protección de lxs no fumadorxs. También de lxs propixs fumadorxs. “Según ha declarado la concejala de Medioambiente, Elena Grandi, a medios locales, es ante todo una acción de sensibilización que tiene como objetivo desalentar estilos de vida que sabemos que son perjudiciales para la salud de todas las personas”. Y aquí es donde muchísima gente, la mayoría de ellas fumadora, comienza con la cantinela de por qué me dicen lo que tengo que hacer, si quiero matarme es cosa mía. Pero no tiene mucho sentido. Los poderes públicos también están para protegernos de los elementos adictivos. De las drogas. Del alcohol. Del juego.

¿Pero y España qué? Pues vamos más lentitos. Según cuentan desde el citado medio, “la nueva ley del tabaco que elabora el Ministerio de Sanidad prevé incluir como espacios sin humo, entre otros, las terrazas de los bares y restaurantes”. Y sí, por supuesto que ha habido quejas por parte de los establecimientos, pero en esto parece que todos los ministros de sanidad de la Unión Europea van a una, lo que los hace más fuertes frente a las presiones del sector privado. Debería ser solo el principio. Después de todo, fumar es una mierda y debería hacerse todo lo posible para desincentivarlo. Que tu casa sea el único lugar en el que hacerlo para no dañar a nadie más.