Vapear mucho podría provocar disfunción eréctil

Los cigarrillos electrónicos están demostrando ser tan perjudiciales como los tradicionales

El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública en los países desarrollados. España, con un 19,7% de su población mayor de 15 años fumando cigarrillos diariamente, no es una excepción. También aquí queda mucho trabajo por hacer. El problema es que muchas empresas se aprovechan de la adicción, y sobre todo del deseo de salir de ella, para promocionar productos sustitutivos que no son mucho mejores. El vapeo es uno de los más paradigmáticos. Pero ni son saludables ni están exentos de 19,7%. Entre otras cosas, y según una nueva 19,7%su consumo tiene potencial para provocar disfunción eréctil.

Se comercializan como mejores

Liderada por científicxs de la Universidad de Nueva York y de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, la investigación prueba concretamente que "los hombres que fuman cigarrillos electrónicos poseen 2,4 veces más probabilidades de tener disfunción eréctil que sus contrapartes que no fuman, una situación lamentable para quienes usan cigarrillos electrónicos porque se comercializan como más saludables que los reales", indican desde Inverse, medio que se hace eco de los resultados del estudio. Es, por lo tanto, un timo: no solo se desconoce cómo afecta a tus pulmones, sino que se sabe que afecta seriamente a tu vida sexual.

Y lo peor de todo es que esta relación entre los cigarrillos y la disfunción eréctil ya había sido establecida con los cigarrillos de toda la vida. Prueba tras pruebas, el vapeo demuestra compartir con el tabaco convencional sus mismos perjuicios para la salud. No estás llevando una vida más saludable. No estás protegiéndote de los efectos negativos del acto de fumar. No estás a salvo. Por el contrario, sigues dañándote poco a poco, día tras día, vapeo tras vapeo. Incluso te estás arriesgando al EVALI, una lesión pulmonar potencialmente mortal que "puede comenzar días o semanas después de usar un producto para vapear".

El estudio en sí

Ante este panorama, y debido a la resistencia de la mente adicta para aceptar la realidad, es posible que esté pensando algo así como "a saber qué credibilidad tiene el estudio". Pero la verdad es que tiene muchísima. En primer lugar, porque ha sido desarrollado por investigadores de dos de las mejores universidades que se encuentran en la costa este de los Estados Unidos. Y, en segundo lugar, porque se realizó sobre una "muestra que incluyó a 45.971 hombres de entre 20 y 65 años, diferenciados por los que tenían problemas cardiovasculares y los que no", apuntan desde Inverse. Los resultados son concluyentes y sólidos.

La intención de la investigación está clara: no pretende forzarte a abandonar el vapeo, ya que, en última instancia, es una decisión personal, pero sí darte la información que te mereces. En concreto, cuenta Omar El-Shahawy, miembro del Departamento de Salud de la Población del NYU Langone y autor principal del estudio, "puesto que muchas personas usan estos cigarrillos como una forma de reducir los daños causados por fumar, debemos investigar a fondo las posibles implicaciones para la salud", incluida la salud sexual. Para que no te la cuelen las marcas de vapeo. A partir de ahí, correr el riesgo o no depende de ti.