Cualquier persona que practique actividad física intensa conoce las desagradables sensaciones que provoca un nudo muscular. Aunque no es necesario entrar en un gimnasio para experimentarlas. Como explica en actividad física el profesor de fisiología del ejercicio Zachary Gillen, de la Universidad Estatal de Mississippi, "si constantemente estás encorvado frente a un ordenador todo el día, es posible que notes nudos en la parte superior de la espalda y de los hombros". Algo que va dificultando cada vez más tu concentración.
¿Pero qué son exactamente? En palabras del propio Gillen, "cuando tu músculo se daña, aunque sea poco, puede aparecer inflamación en las bandas musculares y la capa fascial superior". Y esa masa de tejido inflamado, que los especialistas conocen como punto gatillo miofascial, esos pequeños bultos, son los nudos, que "suelen ser sensibles al tacto, limitar tu rango de movimiento y provocarte dolores durante varios movimientos concretos". Algunos son tan pequeños como una canica. Otros tienen el tamaño de una pelota de golf.
Cómo bajar el dolor
No obstante, tienes que saber que los nudos musculares no son motivo de preocupación médica, pues terminan resolviéndose solos dentro de la semana o de las dos semanas siguientes a su aparición. Eso sí, puedes someterte a ciertas técnicas profesionales para acelerar este proceso y librarte antes de las molestias que producen. Entre ellos, y siempre según este fisiólogo, están los masajes, la estimulación eléctrica y la punción seca, que consiste en la inyección de una aguja muy fina para aumentar el flujo sanguíneo en la zona.
Los ejercicios que necesitan
Lo que sí puedes hacer tú mismx en casa sin temor a agravar tus nudos es estirar. Especialmente si los nudos provienen del hecho de estar sentado mucho tiempo en una posición incómoda. Según Gillen, "los músculos mantenidos de esa manera bajo un estrés constante durante varias horas se benefician al someterse a diferentes rangos de movimiento". En concreto, este experto recomienda realizar las clásicas rotaciones de cuello y algunos giros de hombro para eliminar parte de la tensión acumulada en esos músculos. Es muy fácil.
Además también puedes probar con la llamada autoliberación miofascial. "La idea detrás de esto es la misma que la del masaje, excepto que este método lo puedes hacer en la comodidad del hogar usando un rodillo de espuma, un dispositivo rodante, una pelota dura como una pelota de lacrosse o softball o incluso un pequeño trozo de tubería de PVC", explica Gillen. Solo tienes que colocar el músculo que tiene el nudo sobre uno de estos elementos y moverte para que ruede encima del mismo. Puedes ejercer la presión que desees según te sientas más o menos cómodx. Favorecerás la recuperación natural que tu organismo ya ha puesto en marcha.