Las claves para conseguir despertarte con la energía al máximo

La luz natural del sol es tu principal aliada para que consigas despertar con máxima energía

Para hacer la inmensa mayoría de cosas que te gustan necesitas dos ingredientes fundamentales. Por un lado, tiempo, porque difícilmente puedes hacerlas mientras trabajas o estudias para la universidad. Por otro lado, energía. Salvo que tu única afición en la vida sea tumbarte a ver series en streaming, necesitarás unos buenos chutes de esta materia prima en vías de extinción. Porque cada vez estás más cansadx. Y no es porque curres más, estudies más o tengas más responsabilidades: simplemente no sabes despertarte. Por suerte, desde la edición estadounidense del tiempo nos llegan unos cuantos consejitos para mejorar en esto.

Y suena extraño. ¿Cómo es posible que te acusemos de no saber despertar? Al fin y al cabo, lo único que tienes que hacer es abrir los ojos, ¿no? Pues, según el médico especialista en sueños James Wilson, es más complicado que eso y hay muchos factores que, dispuestos de una u otra manera pueden ayudarnos a despertar como un jabalí o como un perezoso. Y uno de los más importantes es la luz natural. Como apuntan desde este medio, "nuestro cerebro está naturalmente programado para responder al sol naciente mediante la producción de hormonas como el cortisol, que nos hacen sentir despiertos". Nada de despertar a oscuras.

Es un vicio difícil de superar. Después de todo, te has pasado la vida durmiendo con la persiana bajada o con las cortinas echadas. Lo óptimo es terminar haciéndolo porque, como ser humano, es el modo perfecto para despertar que existe. No obstante, dice Wilson, puedes ayudarte de un despertador de sol. "Estos imitan la frecuencia de la luz del sol y disminuyen la melatonina, una hormona relacionada con el sueño". Seguro que te proporciona un despertar más progresivo y saludable que una maldita alarma sonora a la que, a estas alturas de la vida, odias con todo tu corazón. "No te despertarás con ese sobresalto" que te mata.

Vale, ya te has despertado, pero la partida solo acaba de comenzar y todavía hay muchísimas cosas que podrían arruinar tus reservas energéticas. En especial las responsabilidades. ¿El consejo de Wilson? "No saltes directx de la cama y revises tus correos y tus redes sociales. Esto activa tu cerebro demasiado rápido y no permite que realice el proceso adaptativo que necesita de ondas lentas a ondas rápidas". En su lugar, recomienda contar con alguna rutina matutina relajada y agradable. Así conseguirás poner a punto tu cerebro. Si no lo haces, si lo estresas demasiado pronto, puede pasarte factura a lo largo de toda la jornada.

Has amanecido con la luz emitida por el Sol, a la cual nos hemos adaptado como primates durante millones de años, y has eliminado los estímulos disruptivos de tu mañana. Lo hiciste todo bien y tuviste un día genial. Full power. Pero ahora queda lo más importante para no cargarte la energía de mañana: acostarte cansado y descansar bien. Y para eso es importante quemar la energía porque, "si estamos exhaustos, es más probable que nos quedemos dormidos". Si los problemas persisten, señala el experto, tendrás que descartar problemas como la ansiedad, el estrés o la deficiencia de vitamina D. Podrían estar saboteándote.